En medio de la guerra comercial entre EEUU y China, el magnate de origen sudafricano nacionalizado canadiense y estadounidense, Elon Musk, regresó de Asia con una importante exención de impuestos para su compañía de automóviles eléctricos, Tesla.
Musk dijo el viernes que sus autos estarán exentos de un impuesto del 10%, beneficio que generalmente está reservado para los fabricantes chinos, informó Bloomberg.
Esta noticia cae bien entre los ciudadanos del gigante asiático, ya que pagarán menos por los Tesla Modelo 3, Modelo S o Modelo X. Musk estaba en China para asistir a la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial en Shanghai donde tuvo un encuentro público con el fundador de Alibaba.
El Ministerio Chino publicó el listado donde aparecen treinta y cuatro fabricantes de automóviles que recibirán la exención. Además de Tesla y fábricas netamente nacionales, también fueron incluidas algunas empresas extranjeras asociadas con chinos, como es el caso de Daimler (DDAIF) y Toyota (TM).
Este beneficio fue diseñado para beneficiar a las empresas que fabrican automóviles con formas alternativas de energía, como los vehículos eléctricos.
La exención de impuestos fue anunciado el mismo día que Elon Musk se reunió con Li Xiaopeng, ministro de transporte chino; además tuvo un encontró con Xiao Yaqing, jefe de la Administración Estatal Reguladora de Mercados, con el que conversó sobre su proyecto de perforación Boring Co.
Al divulgarse esta noticia, las acciones de Tesla se incrementaron en 4.8 % el viernes en EE.UU.
Si bien Tesla tiene planes para abrir una nueva fábrica en China, aún depende de su planta principal en Fremont, California, para producir sus vehículos. En el pasado la compañía redujo sus precios para absorber el costo de los aranceles chinos.
Desde principios de año Tesla está construyendo una nueva planta en Shanghai, la “Gigafactory”. Es la primera fuera de los Estados Unidos. También es la primera vez que China permite que una firma de automóviles extranjera tenga instalaciones dentro de sus fronteras sin un socio local. El millonario dijo el mes pasado que espera que en esa planta se ensamblen aproximadamente 5,000 unidades por semana del Modelo 3, el auto más exitoso de Tesla.
Al parecer las habilidades de negociación de Musk resultaron más fructíferas que las del mandatario estadounidense.
En el encuentro que tuvo el sudafricano con Jack Ma, discreparon sobre la apreciación que tienen del futuro frente a la evolución de la IA. El fundador de Alibaba se mostró optimista sobre los efectos de la inteligencia artificial, mientras Elon Musk afirmó “No estoy seguro, no creo que vaya a ser así”.
Jack Ma, causó revuelo por apoyar la idea de que las personas trabajen de 9:00 a las 21:00 y seis días a la semana, argumentando que con el desarrollo tecnológico, los seres humanos en el futuro trabajarían mucho menos.