Bill Gates ha donado alrededor de $35 billones de dólares a organizaciones benéficas, sin embargo sumó $16 billones adicionales a su patrimonio neto este año, según confirmó Bloomberg. Actualmente es el segundo hombre más rico del planeta, solo superado por Jeff Bezos de Amazon.
“No estamos, ya sabes, en una postura defensiva en la que buscamos mayormente efectivo, o algo así”, dijo Gates a Bloomberg Television el martes. “La estrategia que he utilizado en las inversiones es colocar más del 60% en títulos de renta variable”. Esta última afirmación demuestra una estrategia de inversión bastante agresiva para alguien del perfil de Gates. Ese porcentaje significan $60 billones colocados en acciones o fondos indexados.
Para hacer una comparación, las plataformas de inversión familiares tipo “family office”, tan solo destinan el 32% del capital en activos de renta variable.
“Se puede argumentar que los rendimientos no son muy altos, pero eso es cierto para todas las clases de activos”, dijo Gates. “Estoy a favor de una mayor transparencia financiera. No me gusta que puedas tener fideicomisos donde nadie sabe quién es el dueño”.
Actualmente Estados Unidos se encuentra en un crecimiento económico que lleva una década, el más extenso de la historia.
El trabajo filantrópico se realiza a través de la Fundación Bill y Melinda Gates, con impacto en varios países del mundo. Esta organización trabaja para abordar la desigualdad en salud y educación en todo el mundo, la crisis climática y el hambre.
Los asesores financieros advierten que la forma de invertir de Bill Gates, no significa que todos los inversores deben seguir su ejemplo, ya que cada caso es particular y habrá que hacer un estudio personalizado.
“Ya sea multimillonario, CEO o fundador, debe recordar que están invirtiendo para sus propios objetivos”, dijo Douglas Boneparth, presidente y fundador de Bone Fide Wealth en Nueva York. “Debería invertir en función de sus propios objetivos, su tolerancia al riesgo y sus preferencias”.
Si usted es un joven inversor, por ejemplo, y no necesitará el dinero durante décadas, podría soportar una inversión más agresiva. “Podría tener hasta el 100% en capital”, dijo Boneparth.
Jubilados, por otro lado, podría necesitar una inversión mucho menor en acciones para reducir el riesgo en su cartera. “Confían en esos activos para pagar su jubilación”, agregó Boneparth.