Luego de la estrepitosa caída de WeWork y la reciente decisión de su principal accionista, Softbank, de no destinar un centavo más para salvar la empresa, al parecer vienen decisiones radicales que definirán un nuevo rumbo para la compañía.
Este viernes las directivas lanzaron “90-day game plan” el cual detalla cambios radicales en los negocios de WeWork, que incluyen la desinversión de todos los “negocios no centrales” y una reducción en la plantilla de personal.
Estos cambios se detallan en una presentación de casi 50 páginas, que se elaboró por primera vez en octubre como parte de un discurso para los inversores, pero se hizo público hasta este viernes. WeWork dijo que planea deshacerse de varias de sus empresas, incluida la plataforma de marketing de contenido “Conductor” y otras como, “The Wing”, “Managed by Q”, “Meetup”, “SpaceIQ”, “Teem and Wave Garden”.
La compañía espera recortes de nómina en sus empresas, sobre todo en divisiones administrativas y de gestión, sin embargo, por ahora, no se tocarán a los equipos comunitarios que supervisan las ubicaciones físicas de WeWork.
WeWork planea enfocarse en su negocio principal de oficinas compartidas, en un esfuerzo por sacar adelante la empresa de las dificultades que afronta actualmente, así como también “revitalizar a los empleados” e “realinear los incentivos de desempeño”.
En una aparente alusión al ex-CEO Adam Neumann, el nuevo director de WeWork declaró que la compañía estará dirigida por “ejecutivos con experiencia en negocios de suscripción y de membresía”, en lugar de ser principalmente “liderados por un fundador”. Sebastian Gunningham, co-CEO y Artie Minson, reemplazaron a Neumann luego de su salida.
Las tasas de ocupación de WeWork en la primera mitad del año cayeron ligeramente desde 2018, el índice promedio hasta la fecha es del 81%, en comparación con un promedio del 84% en 2018.
En septiembre, la compañía retiró su solicitud de salida a bolsa después de que los inversores sentaran una fuerte oposición por las crecientes pérdidas y su poco convencional estructura de gobierno corporativo, la cual se vio envuelta en escándalos por comportamientos inapropiados de su fundador y malos manejos financieros. WeWork estuvo a punto de quedarse sin efectivo, pero recibió un rescate de SoftBank.
Marcelo Claure, presidente de Softbank, advirtió que los despidos son un hecho y se harán a medida que la compañía trabaja para reducir costos. En una nota a los empleados obtenida por CNBC, Claure intentó tranquilizar al personal de WeWork diciendo que los empleados afectados serían tratados “con dignidad y respeto”.
“Estas son las decisiones más difíciles que tenemos que tomar, pero la desafortunada realidad es que tendremos que completar los despidos en las próximas semanas”, dijo Claure en el memo. “Nuestra principal prioridad es tratar a aquellos que finalmente nos dejarán con dignidad y respeto, incluidos paquetes de indemnización justos y la continuación de los beneficios que les permitan pasar a la siguiente fase de su viaje”.
Como si no fuera suficiente con la mala racha, esta semana un accionista de WeWork ha demandado a la compañía por cuenta de los casi $ 1.7 mil millones aprobados en su momento para el cofundador retirado Adam Neumann. El alegato dice que el dinero otorgado al fundador está “más allá de la comprensión” y es “impropio“. Acusa a Neumann y a Softbank de abusar de su control en la compañía para firmar un acuerdo a expensas de los accionistas más pequeños.
WeWork llamó a los reclamos “sin mérito”.