En economía los precios están determinados por un juego de oferta y demanda. Cuando la demanda es mayor que la oferta, habrá escasez y los precios subirán. Sin embargo el panorama del mercado del petróleo es muy diferente hoy día.
Calles y carreteras vacías, aviones en hangares, fábricas cerradas y casi un cuarto de la población mundial en cuarentena han llevado a un colapso sin precedentes en la demanda el cual provocó una caída del precio del crudo a mínimos nunca vistos en 18 años.
“El problema que tenemos hoy en día -y el talón de Aquiles que tiene la industria de hidrocarburos- no es la oferta. Todos sabemos que hay suficiente petróleo en el mundo, el problema está en la demanda y cómo se va a recuperar después de esta crisis“, considera Jorge Piñón, experto en temas energéticos de la Universidad de Texas (EE.UU.).
La oferta, por otro lado, se mantiene en medio de la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia. Los productores estadounidenses no quieren ser los primeros en apagar la producción. El exceso de oferta es tan épico que el mundo pronto se quedará sin espacio para almacenar todos los barriles de petróleo “huerfano”.
“El mercado está comenzando a indicar que no solo no hay demanda de este crudo, sino que finalmente no podría haber ningún lugar al que ir“, dijo Jeff Wyll, analista senior de energía de Neuberger Berman.
Las instalaciones de almacenamiento, refinerías, terminales, barcos y tuberías eventualmente podrían alcanzar su capacidad máxima, algo que no ha sucedido desde 1998, según informó la firma Goldman Sachs.
El pánico sobre lo que sucede y lo que viene en el corto plazo ha aumentado la incertidumbre y esto se ve reflejado en los precios del crudo.
Aunque los precios del petróleo West Texas Intermediate y Brent se cotizan a $ 20 por barril, algunos precios regionales se han hundido recientemente a un solo dígito. Es algo increíble ya que hasta enero el precio del Brent rondaba los US$70.
“La demanda está cayendo tan rápido en relación con la oferta que muy pronto el principal problema de muchos productores no será si pueden asegurar ganancias operativas sino más bien si pueden encontrar una salida para su crudo“, escribieron analistas de JBC Energy en un informe presentado este martes.
Algunos han llegado a plantear una solución inédita: cargar el crudo extra en los barcos. JBC dijo que alrededor del 20% de la flota global de transportistas de crudo muy grandes (VLCC) podría convertirse en almacenamiento flotante. Pero aún así, eso no absorbería el excedente.
En abril, unos 6 millones de barriles por día de “crudo sin hogar” podrían literalmente no tener a dónde ir, dijo JBC, una cifra que aumentaría a 7 millones de barriles por día en mayo.
“Ahora con las aerolíneas y las industrias sin funcionar por esta crisis, las ciudades en cuarentena sin que la gente use mucho sus carros, es previsible que la demanda de petróleo en el mercado internacional se reduzca más“, afirma Ernie Barsamian, director de Tank Tiger, una compañía encargada de encontrar lugares para almacenar el crudo.