La economía más grande del planeta experimenta un alza sin precedentes en el costo de los productos básicos. Durante el último año la inflación avanzó a un ritmo superior que cualquier otro periodo desde 1982, según lo dio a conocer este miércoles el Departamento de Trabajo de los EEUU.
El Índice de Precios al Consumidor, también conocido como IPC, aumentó en un 7% en diciembre si se compara con el mismo mes del año anterior. Este Indicador mide el costo de docenas de artículos y evidencia una tendencia que preocupa a muchos expertos debido a las repercusiones a corto plazo que podría tener.
La teoría económica sobre inflación describe perfectamente los ingredientes de la receta que se está “cocinando” en los EEUU: Por un lado escases de bienes y trabajadores; y por el otro, alto flujo de efectivo circulante, promovido en parte por los subsidios otorgados por el gobierno por cuenta de la pandemia.
Luego del anuncio del Departamento de Trabajo, el precio de las acciones subió, ya que muchas personas encuentran en este tipo de inversiones un mecanismo para minimizar el impacto del alza de precios y generar ganancias. Sin embargo no ocurrió lo mismo con los bonos del gobierno, ya que sus rendimientos fueron en su mayoría negativos y esto se debe al ambiente de desconfianza reinante.
“El informe de inflación para diciembre muestra un aumento del 7% en el IPC durante los últimos 12 meses, será impactante para algunos inversores, ya que no hemos visto una cifra tan alta en casi 40 años”, dijo Brian Price, director de gestión de inversiones de Commonwealth Financial Network. “Sin embargo, esta impresión fue anticipada por muchos analistas, y podemos ver esa reacción en el mercado de bonos a medida que las tasas de interés a largo plazo están disminuyendo en lo que va de la mañana”.
Excluyendo los precios de los alimentos y la energía, el llamado IPC subyacente aumentó un 5.5% interanual y un 0.6% respecto al mes anterior. Eso comparado con estimaciones de 5.4% y 0.5%. Para la inflación subyacente, fue el mayor crecimiento anual desde febrero de 1991.
Los costos de hospedaje que representan casi un tercio del total, aumentaron un 0.4% en el mes y un 4.1% en el año. Ese fue el ritmo más rápido desde febrero de 2007.
Entre tanto los precios de los vehículos usados, que han sido un componente importante del aumento de la inflación durante la pandemia de Covid debido a las limitaciones en el suministro de ciertos componentes que han limitado la producción de vehículos nuevos, aumentaron otro 3.5 % en diciembre, lo que elevó el aumento de hace un año al 37.3 %.
Por el contrario, los precios de la energía disminuyeron durante el mes pasado, cayendo un 0.4%. La gasolina cayó un 0.5%.
Se espera que la Reserva Federal aumente las tasas de interés este año en un esfuerzo por combatir el aumento de los precios. Aunque el banco central usa el IPC como su principal indicador de inflación, los formuladores de políticas toman una amplia gama de datos para tomar decisiones.
“La lectura del IPC de esta mañana realmente solo solidifica lo que ya sabemos: las billeteras de los consumidores están sintiendo presiones de precios y, a su vez, la FED ha señalado un enfoque más agresivo. Pero la pregunta sigue siendo si la FED pondrá el acelerador, dado que la inflación parece haber llegado para quedarse, al menos en el mediano plazo”, dijo Mike Loewenart, director general de estrategia de inversión de E-Trade, quien agregó: “Dado que los casos de covid siguen aumentando y si la afectación en la cadena de suministro y la escasez de mano de obra persisten, entonces esto derivará en precios más altos”.
La inflación ha estado carcomiendo las ganancias salariales de los trabajadores, que de otro modo serían sólidas. Sin embargo, las ganancias reales promedio por hora registraron un pequeño aumento del 0.1 % en el mes, ya que el aumento total del 0.6 % superó el aumento general del IPC del 0.5 %.
Los precios de los alimentos aumentaron en general un 0.5% en diciembre y un 6.3% en un año, lo que significa la mayor alza desde octubre de 2008.
Los inversores esperan la FED comience a subir las tasas en marzo. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en su audiencia el martes ante el panel bancario del Senado, no proporcionó ninguna fecha específica, pero reconoció que mientras persistan las condiciones actuales, el alza está en camino. Analistas manifiestan que existe una probabilidad de casi el 79% de que el primer aumento de un cuarto de punto porcentual se produzca en mayo, y ven una probabilidad del 50% de que la FED promulgue cuatro aumentos de este tipo en 2022.