Actualmente la economía se encuentra en medio de un pánico generalizado y el contagio de toda la industria parece no tener fin. Luna, Alameda, FTX, han caído y muy probablemente otros jugadores como mineros, bolsas y otras cripto-empresas, seguirán su ejemplo.
“La mano invisible”, como se conoce al concepto del pensamiento económico clásico en el que la misma naturaleza del comportamiento humano se encarga de regular el mercado en pro del bienestar general, pareciera actuar en el sector criptográfico de hoy día, “limpiando” el “tablero de juego” y depurando aquellas fichas que no deben estar y manteniendo intactas a las que sí.
Gran parte de la información relacionada con el intercambio de activos digitales, permanece oculta, y solo es en momentos de crisis es cuando termina saliendo a flote la realidad.
Los intercambios están bajo el foco de atención en este momento y el mercado está observando cada uno de sus movimientos y transacciones. Es probable que los próximos en caer sean fichas menos importantes que por ejemplo FTX, pero aún no es claro qué casas de intercambios cripto puedan o no sobrevivir.
Los token Cronos (CRO) Y Houbi (HT) han caído 55% y 60% respectivamente, en menos de dos semanas. Por su parte, la criptomoneda más famosa, Bitcoin, ha caído a niveles que no se habían visto desde hace dos años.
Más de 122 mil bitcoins han salido de los intercambios en los últimos 30 días. Tener una mayor parte del suministro de bitcoins en autocustodia es la forma de contrarrestar este riesgo en el futuro, sin embargo, asumir que esto suceda es una suposición improbable.
Actualmente solo el 12.02% del total de bitcoins vive dentro de los intercambios, muy por debajo del máximo alcanzado en 2020 cuando era del 17.29%. Noviembre se perfila como el mes en el que podrían salir el mayor número de bitcoins de los exchanges en toda la historia.
El lado positivo del colapso que se vive en estos momentos, es que debido a la amplia sensación de desconfianza, las prácticas de autocontrol sobre los activos digitales aumentarán. Si bien muchos han estado hablando de esto durante largo tiempo, a menudo estas discusiones cayeron en saco roto ya que instituciones como FTX parecían creíbles y confiables. El fraude seguramente cambiará todo esto.
Esta dinámica hará que los usuarios opten de manera más frecuente por la custodia personal de criptomonedas.