Según documentos judiciales, el nuevo CEO de FTX, John J. Ray, cobrará $1,300 por hora más “gastos razonables”, por su trabajo en lo que el fiscal federal Damian Williams llamó “uno de los fraudes más grandes en la historia de Estados Unidos”.
Suponiendo que Ray trabaje una semana laboral estándar de 40 horas durante cincuenta semanas, recibirá $2.6 millones al año.
Ray y su equipo no son los típicos empleados que trabajan directamente para una empresa. En cambio, al igual que los banqueros y los abogados que apoyan procedimientos de quiebra, son un grupo formado por contratistas independientes. Eso significa, entre otras cosas, que se les paga de inmediato, antes que los inversores de FTX reciban una recompensa por sus pérdidas.
En un caso de bancarrota en el que Ray trabajó anteriormente, facturó alrededor de 156 horas en un período de dos meses, lo que le reportó $120,582. Por otra parte, cuando asesoró a Enron para llevar el proceso de fraude en 2005, recaudó $1.2 millones.
El ejecutivo cuenta con un equipo que ha trabajado con él en al menos tres quiebras a lo largo de las últimas décadas, incluidas la reestructuración de Enron, Nortel en 2009 y Overseas Shipbuilding Group en 2014.
Exitosos profesionales contratados a través de RLKS Executive Solutions, integran este “team”: Kathryn Schultea, directora administrativa, que ha trabajado con Ray desde Enron; Mary Cilia, directora financiera y Raj Perubhatla, director de información.
RLKS Executive Solutions es una empresa que se especializa en reclutar oficiales de bancarrota. El costo total para FTX de estos cuatro oficiales asciende a $4,225 por hora, $8.45 millones al año.
FTX ha recuperado alrededor de $1 Billón en activos hasta el momento, pero podrían pasar meses o años antes de que se logren sanear sus cuentas. La reestructuración de Enron se prolongó durante más de una década. Los procedimientos de Nortel aún continúan en 2022, más de 11 años después.