El Banco Central de Suiza, Swiss National Bank (SNB), informó este lunes una pérdida de 132 mil millones de francos suizos ($143 mil millones de dólares) para el año fiscal 2022, citando cifras preliminares.
Es la mayor pérdida en los 116 años de historia de esta institución y equivale aproximadamente al 18% del producto interno bruto de Suiza. Su anterior pérdida récord fue de 23 mil millones de francos y sucedió en 2015.
El nefasto resultado tendrá consecuencias negativas inmediatas, como por ejemplo el no giro de las transferencias habituales que realiza este Banco al gobierno suizo y los estados miembros, además de la suspensión temporal de pagos a sus accionistas.
En 2021 el Swiss National Bank (SNB) reportó una ganancia de 26 mil millones de francos, lo cual deja ver lo rápido que cambió el panorama para esta entidad. Del total de pérdidas, 131,000 millones de francos provinieron de sus posiciones en moneda extranjera y 1,000 millones de francos suizos.
Desde junio de 2022, el franco suizo ha estado cotizando por encima de un euro, un nivel que anteriormente solo había tocado brevemente en 2015 después de eliminar su paridad de 1.20 con la moneda única de la UE.
Históricamente Suiza ha intentado controlar la subida del franco frente a otras monedas debido a su economía de exportación, a la que conviene más una devaluación y no lo contrario, ya que recibirán más francos por cada euro o dólar exportado.
Los analistas han argumentado que a pesar de la revaluación, las empresas suizas han podido seguir siendo competitivas por cuenta de la inflación de la zona euro.
En diciembre, el Banco Nacional Suizo elevó las tasas de interés por tercera vez en 2022, al 1%. Eso fue para contrarrestar la inflación del 3% que es alta para el país pero muy por debajo de la tasa de inflación de la zona euro, que se mantiene por encima del 10%.
El SNB también se vio afectado el año pasado por pérdidas en su cartera de acciones y bonos, en medio de la desaceleración general del mercado. Sin embargo, ganó 400 millones de francos a través de sus reservas de oro.
Karsten Junius, economista jefe del banco suizo J.Safra Sarasin, dijo que las pérdidas del banco central no alterarían su política monetaria y esperan que las tasas de interés aumenten hasta el 2% este año.
“Si bien el Swiss National Bank (SNB) también necesitará algo de tiempo para reconstruir sus reservas, tardará menos tiempo en mostrar ganancias que en el caso del Banco Central Europeo”, dijo, y señaló que la inflación en Suiza estaba más cerca de su objetivo del 2% que en la zona euro
“Si bien ambos bancos centrales son estructuralmente rentables, ya que pueden amortizar sus pasivos a una tasa más baja que la del mercado, el SNB obtendrá un interés de mercado más alto este año, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) está atascado con sus bonos de bajo rendimiento que no serán rentables para muchos años.”