BMW Group ahora está cambiando de marcha para acelerar su línea de producción y hacerla más eficiente mediante la incorporación de inteligencia artificial, lo cual tendrá un gran impacto no solo en el fabricante alemán sino en todo el sector automotriz.
Se tiene previsto que los ingresos por las ventas de vehículos autónomos superen los $70,000 millones de dólares para 2033, según Future Market Insights.
En los últimos años, BMW ha actualizado su planta de Spartanburg, Carolina del Sur, para incluir nuevas capacidades de IA. La fábrica abarca más de 8 millones de pies cuadrados y produce alrededor del 60% de todos los BMW vendidos en los EE. UU. y eso equivale a más de 1,500 coches producidos diariamente.
En el taller de carrocería, los robots realizan soldaduras a entre 300 y 400 pernos de metal en el marco de cada SUV. Eso es alrededor de medio millón de pernos cada día, ahora administrados por inteligencia artifical.
Luego, la misma tecnología de IA verifica que cada pieza esté colocada con precisión, según confirmó el gerente de BMW Group, Curtis Tingle. Si algo está fuera de lugar, el sistema le dice a los robots que lo corrijan. No se necesita intervención humana.
“Es un ciclo completamente cerrado”, dijo Tingle a CNBC. ″La IA elimina el pensamiento humano, la intervención manual humana, dejándola directamente fuera de la ecuación”.
Tingle dijo que la nueva tecnología ha mejorado drásticamente la eficiencia. “Estamos logrando cinco veces más de lo que pensábamos que era posible antes, con lo que la inteligencia artificial está logrando ahora”.
Según Tingle, el láser de corrección de pernos basado en IA ya le ha ahorrado a la compañía más de $1 millón al año. La nueva tecnología, afirmó, ha permitido al fabricante eliminar a seis trabajadores de la línea y redistribuirlos a otros trabajos en la fábrica.
A medida que los SUV avanzan, 26 cámaras diferentes en todo el piso toman fotos. Ahí es cuando, según Roberts, “la IA entra en acción, identifica los problemas y los marca para que un ser humano los resuelva”, evitando así que se envíe un vehículo imperfecto.
Roberts dijo que antes de la nueva actualización de IA, los trabajadores humanos no podían revisar todos los vehículos en la medida en que lo hacen ahora, y agregó: “En realidad, no es humanamente posible inspeccionar todos los automóviles. Los números de producción simplemente no satisfarían la demanda global”.