El Dow Jones cerró el miércoles 27 de julio su 13avo día consecutivo de ganancias, igualando su racha ganadora más larga desde 1987. Si el jueves hubiera seguido la tendencia, hubiera sido el mejor resultado desde 1897, sin embargo no fue así, finalmente se quedó sin fuerza y cerró el día en números rojos.
A pesar de los excelentes resultados, no ha ocurrido lo mismo con índices más amplios como el S&P 500 o el Nasdaq Composite. Ambos han crecido solo un 3% desde que comenzó la racha del Dow Jones. El S&P 500 ha caído dos veces en ese periodo, mientras que el Nasdaq ha registrado tres sesiones negativas.
Hay varias razones para esta increíble racha, sin embargo la de mayor peso es la disminución de los temores sobre una recesión.
Esta relativa calma ante un escenario de estancamiento, ha disminuido su intensidad en gran parte debido a los datos que muestran que la inflación está bajando. A su vez, los operadores están apostando a que la Reserva Federal dejará de incrementar las tasas de interés, medidas que han estado restringiendo el potencial de la economía.
El jefe de la Reserva Federal, Jerome Powell, insinuó que las tasas podrían mantenerse estables en su próxima reunión en septiembre.
Cerca del comienzo de esta seguidilla positiva del Dow, el índice de precios al consumidor, una medida de inflación ampliamente utilizada que rastrea los precios de bienes que van desde alimentos hasta productos electrónicos, aumentó solo un 3% año tras año. Eso fue menos de lo que esperaban los economistas.
Al día siguiente, el índice de precios al productor, que mide lo que pagan los mayoristas por las materias primas, subió solo un 0.1 % en junio mes a mes, también menos de lo previsto.
Además de eso, las empresas continúan contratando a un ritmo constante, ya que los datos más recientes de solicitudes de desempleo en EE. UU. mostraron una caída.
La razón clave por la que los sólidos datos económicos, junto con el debilitamiento de las cifras de inflación, pueden beneficiar al Dow más que a otros índices es por su composición. Muchas de las empresas que componen el Dow están impulsadas por una economía en mejora (piense en American Express, Chevron, Goldman Sachs y 3M).