La Reserva Federal tomó la decisión este miércoles de mantener estables las tasas de interés e informó que espera un incremento antes de terminar el año, que en caso de concretarse, completaría una docena de aumentos desde que comenzó el endurecimiento de la política en marzo de 2022.
La tasa de los fondos federales se mantiene en un rango objetivo entre 5.25% y 5.5%, el más alto de los últimos 22 años.
“Estamos en condiciones de proceder con cuidado a la hora de determinar el alcance de un endurecimiento adicional de la política”, dijo Powell.
“Queremos ver pruebas realmente convincentes de que hemos alcanzado el nivel apropiado, y estamos viendo avances y los acogemos con satisfacción. Pero, ya sabes, necesitamos ver más resultados antes de que estemos dispuestos a llegar a esa conclusión”, agregó.
Las proyecciones publicadas por la Reserva Federal mostraron la probabilidad de un aumento más este año y luego, dos recortes en 2024, dos menos de los indicados durante la última actualización de junio. Eso situaría la tasa de fondos en alrededor del 5.1%.
Los miembros de la Reserva Federal también revisaron drásticamente al alza sus expectativas de crecimiento económico, y ahora se espera que el producto interno bruto aumente un 2.1% este año, más del doble de la estimación de junio. Entre tanto, las perspectivas del PIB para 2024 subieron del 1.1% al 1.5%.
La tasa de inflación esperada, medida por el índice de precios de los gastos de consumo personal básico, también bajó al 3.7%, es decir, 0.2 puntos porcentuales menos que en junio, al igual que las perspectivas de desempleo, ahora proyectadas en el 3.8%, en comparación con el 4.1% anterior.
Ha habido crecientes señales de que el banco central aún puede lograr reducir la inflación sin llevar a la economía a una recesión profunda. Sin embargo, el futuro sigue siendo incierto y los funcionarios de la Reserva Federal han expresado cautela en cuanto a declarar la victoria demasiado pronto.
El panorama laboral ha sido sólido, con una tasa de desempleo del 3.8%, ligeramente superior a la de hace un año. Las ofertas de empleo han estado disminuyendo, lo que ayudó a la Reserva Federal a marcar avances contra un desajuste entre oferta y demanda que en un momento había visto dos puestos por cada trabajador disponible.
Los datos de inflación también han mejorado, aunque la tasa anual sigue muy por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal. El indicador preferido del banco central en julio mostró que la inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, se situaba en una tasa del 4.2%.
Los consumidores, que representan alrededor de dos tercios de toda la actividad económica, han resistido y han gastado incluso cuando los ahorros han disminuido y la deuda de tarjetas de crédito ha superado la marca del billón de dólares por primera vez en la historia.