Charlie Munger, el multimillonario socio comercial de Warren Buffett en Berkshire Hathaway, quien falleció esta semana a los 99 años, además de tener una filosofía propia para los negocios también aplicaba a la vida cotidiana su particular visión de mesura y austeridad. No fue casualidad que por elección residiera en la misma propiedad en California durante 70 años.
″[Buffett y yo] somos lo suficientemente inteligentes como para haber visto a nuestros amigos que se hicieron ricos, construir esos inmuebles realmente elegantes”, manifestó Munger. “Y yo diría que prácticamente en todos los casos hacen a la persona menos feliz, y no más feliz”, fueron las frases que compartió en una entrevista a la CNBC.
Una “casa básica” tiene utilidad, afirmó Munger, y señaló que una vivienda más grande podría ayudar a entretener a más personas, pero eso es todo. “Es algo muy caro y no sirve de mucho”, puntualizó.
Otro inconveniente de ser propietario de una megamansión, añadió Munger: “una exhibición de riqueza tan ostentosa podría malcriar a sus hijos y animarlos a vivir grandiosamente”. Cabe anotar que el famoso inversionista tuvo nueve hijos en dos matrimonios.
″[Buffett y yo] consideramos casas mejores y más grandes”, sin embargo “Tuve una gran cantidad de hijos, por lo que era incluso justificable. Y aun así decidí no vivir una vida en la que me pareciera al duque de Westchester o algo así. Iba a evitarlo. Lo hice a propósito… No pensé que una mansión fuera buena para los niños”.
Su gran amigo Warren Buffett vive de una manera similar, ya que se hizo con una propiedad en Omaha, Nebraska, por $31,500 dólares en 1958, y ha vivido allí desde entonces.
“No tengas mucha envidia” y “no gastes demasiado tus ingresos”, eran frases que repetía el fallecido empresario.
En la entrevista que dio el jueves anterior a su muerte, atribuyó su éxito y longevidad a un sentido de cautela arraigado desde hace mucho tiempo y a su capacidad “para evitar todas las formas habituales de fracasar”.
“Evitar la locura a toda costa”, afirmó Munger. “La locura es mucho más común de lo que piensas. Es fácil volverse loco. Simplemente evítalo, evítalo, evítalo”.