Alrededor de 57 millones de personas, el 48% de los estadounidenses en edad laboral, no tienen acceso a una pensión o a un plan tipo 401(k) en el trabajo, según el Consejo de Investigación de Pensiones de la Universidad de Pensilvania.
Afortunadamente, desde hace unos años, han nacido nuevas iniciativas que pueden suplir este faltante con el fin de mejorar el bienestar de los trabajadores.
A finales de 2023, siete estados: California, Colorado, Connecticut, Illinois, Maryland, Oregón y Virginia; habían lanzado programas llamados “auto-IRA” para cubrir a personas que no cuentan con acceso al plan 401(k), según el Centro de la Universidad de Georgetown. Oregon fue el primer estado en hacerlo, en 2017.
Auto-IRA es una abreviatura en inglés de una cuenta de jubilación individual de inscripción automática. Estos programas requieren que las empresas ofrezcan un plan de jubilación propio en el lugar de trabajo o faciliten la deducción de la nómina, a una cuenta IRA patrocinada por el estado, sin costo para el empleador. En este último caso, entre el 3% y el 5% de los salarios de los trabajadores se aportaría automáticamente al plan de jubilación, el cual es totalmente voluntario.
Más de 800.000 trabajadores participan en cuentas IRA automáticas, que acumulan más de mil millones de dólares en ahorros totales, según The Pew Charitable Trusts.
Más estados están preparados para implementar programas similares en los próximos años: Delaware, Hawaii, Maine, Minnesota, Nevada, Nueva Jersey, Nueva York y Vermont, según el Centro de Iniciativas de Jubilación.
Otros estados, como Massachusetts, Missouri, Nuevo México y Washington, han creado diferentes programas en los que la participación de los empleadores es voluntaria. El próximo programa de Hawái también es ligeramente diferente, ya que no inscribe automáticamente a los trabajadores, lo que significa que deben optar por participar.
Las cuentas IRA también pueden servir como fondos de emergencia. Estas cuentas permiten a los inversores retirar sus contribuciones, aunque no necesariamente sus ganancias, en cualquier momento y a cualquier edad sin penalización, dado que ya han pagado impuestos sobre la renta por ese dinero.
Los expertos afirman que las cuentas IRA automáticas tienen algunas desventajas. Tienen límites de contribución anual de los trabajadores más bajos que los planes 401(k): $7,000 versus $23,000 del 401K. Por otra parte, no hay una igualación del empleador, mientras que alrededor del 80% de los planes 401(k) la ofrecen. Las Auto-IRA tampoco cubren a todos los trabajadores estatales y los trabajadores autónomos, por ejemplo, no tienen acceso.