El reciente terremoto en Taiwán, el más grande en al menos 25 años, ha generado preocupación por una posible interrupción temporal en la cadena de suministro de semiconductores y productos tecnológicos.
El movimiento telúrico de magnitud 7.2 ha afectado a empresas clave en la industria de los chips, como Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC), el mayor fabricante de chips del mundo.
A pesar de que las compañías que fabrican semiconductores en Taiwán cuentan con sistemas de protección antisísmica en sus instalaciones, algunos de los procesos más delicados pueden haberse visto afectados.
TSMC ha informado que está implementando medidas para recuperar sus operaciones y que la mayoría de sus plantas han alcanzado una recuperación del 80%.
Empresas como Nvidia y Apple, tienen contratos con TSMC para la producción de chips. Mayores costos en estos importantes componentes podrían derivar en el corto plazo en un incremento en los precios en sus productos finales.
Se espera que la interrupción en la cadena de suministro de semiconductores y productos tecnológicos sea temporal y que las empresas afectadas puedan recuperarse rápidamente.
El terremoto ha resaltado la importancia de tener redundancias en las cadenas de suministro, ya que la dependencia excesiva de un solo proveedor o región puede resultar en interrupciones significativas en la producción.