La administración de Biden anunció este miércoles una condonación de $7,700 millones de dólares en préstamos estudiantiles, beneficiando a más de 160,000 prestatarios, en un esfuerzo continuo por aliviar la carga de la deuda educativa. Esta medida es parte de las mejoras implementadas por el Departamento de Educación de EE. UU. en sus planes de pago basados en los ingresos y en el programa de condonación de préstamos por servicio público.
El secretario de Educación, Miguel Cardona, enfatizó en un comunicado que la administración Biden-Harris sigue comprometida en su esfuerzo por brindar alivio de deuda a millones de estadounidenses.
La condonación incluye $5,200 millones de dólares para 66,900 prestatarios que han solicitado la condonación de préstamos por servicio público y $1,900 millones de dólares para 39,200 personas inscritas en planes de pago basados en los ingresos. Además, otros $613 millones de dólares se destinarán a 54,300 prestatarios bajo una nueva opción de pago basada en los ingresos, denominada plan Ahorro en una Educación Valiosa (SAVE). Este plan permite la condonación de préstamos estudiantiles después de 10 años para aquellos que inicialmente pidieron prestados $12,000 dólares o menos.
Con esta nueva ronda de alivio, el gobierno actual ha perdonado hasta ahora un total de $167,000 millones de dólares en deuda estudiantil para 4.75 millones de prestatarios. Esta cifra se ha logrado principalmente al ampliar y corregir programas de condonación de préstamos ya existentes que, históricamente, han sido difíciles de acceder.
Muchos prestatarios habían encontrado estas opciones de ayuda casi imposibles de navegar y se quejaban de no recibir el alivio al que tenían derecho. Según los defensores de los consumidores, los planes de pago basados en los ingresos, aunque conducen a la cancelación del préstamo después de un período determinado, a menudo se veían obstaculizados por una contabilidad inadecuada del cronograma de pagos de los prestatarios por parte del Departamento de Educación.
En respuesta a estas dificultades, el departamento revisó estas cuentas en 2022, lo que ha permitido que más prestatarios se beneficien de los programas de condonación.
La administración de Biden continúa explorando su autoridad para reducir los saldos de los prestatarios, especialmente después de que la Corte Suprema anuló el amplio plan de cancelación de deuda estudiantil del presidente el verano pasado. Este enfoque en mejorar el acceso a programas de condonación ya existentes es una parte crucial de sus esfuerzos para mitigar la crisis de deuda estudiantil en el país.