La inflación en Estados Unidos aumentó en abril, alineándose con las expectativas del mercado, según el índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) publicado el viernes. Esta medida, que excluye alimentos y energía, es seguida de cerca por la Reserva Federal (FED).
El PCE subyacente subió un 0.2% en abril, cumpliendo con las previsiones del Dow Jones, y mostró un aumento anual del 2.8%. Cuando se incluyen alimentos y energía, el PCE total registró una inflación anual del 2.7% y un incremento mensual del 0.3%, también en línea con las expectativas.
A diferencia del índice de precios al consumidor (IPC) del Departamento de Trabajo, el índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) del Departamento de Comercio, refleja cambios en el comportamiento del consumidor y tiene un alcance más amplio, lo que lo convierte en el indicador preferido por la Reserva Federal.
Dan North, economista senior para América del Norte de Allianz Trade, comentó: “El índice subyacente se mantuvo en un rango durante cinco meses, lo cual es preocupante. Me gustaría ver una disminución más marcada”.
El alza general se vio impulsada por un aumento del 1.2% en los precios de la energía, mientras que los precios de los alimentos disminuyeron un 0.2%. Los bienes subieron un 0.2% y los servicios un 0.3%, mostrando una normalización en una economía donde el consumo de servicios es predominante.
Los ingresos personales aumentaron un 0.3% en abril, coincidiendo con las expectativas, mientras que el gasto subió sólo un 0.2%, por debajo del 0.4% estimado y del 0.7% revisado de marzo. Ajustado a la inflación, el gasto mostró una disminución del 0.1%, reflejando una caída del 0,4% en bienes y un aumento marginal del 0,1% en servicios.
La reacción del mercado fue positiva, con un aumento en los futuros de las acciones principales y una baja en los rendimientos de los bonos del Tesoro. Chris Larkin, director general de comercio e inversión de E-Trade de Morgan Stanley, señaló: “Aunque el PCE no mostró grandes avances en la inflación, tampoco retrocedió. Los inversores deben tener paciencia, ya que la Fed ha indicado que se necesitan más datos favorables para confirmar una tendencia a la baja en la inflación”.
El presidente de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, expresó su confianza en la disminución de la inflación, pero advirtió que los precios siguen siendo elevados y no han avanzado lo suficiente hacia el objetivo anual del 2%.
Las expectativas de recortes de tasas de interés este año han disminuido, y se prevé que el primer movimiento de la FED no ocurra hasta noviembre, después de las elecciones presidenciales.