McDonald’s ha decidido detener el desarrollo de tecnología de pedidos utilizando inteligencia artificial (IA) que estaba probando en más de 100 sistemas de autoservicio dentro de los EE.UU.
Esta decisión del gigante de las comidas rápidas representa un posible contratiempo en la veloz adopción de IA en la industria. McDonald’s había colaborado con IBM para desarrollar y probar estos pedidos automatizados por voz con el objetivo de crear una experiencia más conveniente y simplificada para sus clientes y equipos de restaurantes, como parte de su plan de crecimiento “Accelerating the Arches”.
La tecnología, conocida como Toma de Pedidos Automatizada (AOT), había sido anunciada como una solución con capacidades rápidas y precisas incluso en condiciones exigentes.
A pesar de este paso atrás, la compañía asegura que IBM sigue siendo un socio confiable y que continuará utilizando muchos de sus productos a nivel global, pero también sugiere que buscará otros nuevos socios de IA.
Esta decisión no significa el fin de los esfuerzos de McDonald’s en el ámbito de la inteligencia artificial. La empresa planea evaluar soluciones escalables a largo plazo para los pedidos por voz y tiene como objetivo encontrar alternativas para finales de 2024.
No es solo McDonald’s quien está explorando la IA en la industria de la comida rápida. Otras cadenas, como White Castle y Wendy’s, también están experimentando con sistemas automatizados de pedidos. White Castle probó un sistema automatizado en 2021, mientras que Wendy’s amplió su colaboración con Google Cloud para implementar su propia herramienta de pedidos por inteligencia artificial en mayo del año pasado.
A pesar del entusiasmo por estas innovaciones, la tecnología de pedidos automatizados por voz aún enfrenta desafíos. Algunos clientes han reportado problemas con la precisión de los pedidos debido a la incapacidad de la tecnología para reconocer ciertos acentos y distinguir la voz del cliente del ruido de fondo.