Tesla presentó este martes 23 de julio sus resultados del segundo trimestre, mostrando una caída del 7% en ingresos por automóviles y ganancias menores a las esperadas, lo que provocó una caída del 8% en sus acciones al cierre del día.
Las ganancias por acción fueron de 52 centavos ajustados, en comparación a los 62 centavos esperados. Los ingresos alcanzaron los $25,500 millones superando los $24,770 millones previstos por los analistas.
Los ingresos automotrices disminuyeron a $19,900 millones (anteriormente $21,270 millones), a pesar de ingresos récord por créditos regulatorios. La compañía reportó ingresos publicitarios de $64,620 millones, mostrando crecimiento en esa línea de negocio.
Tesla redujo su plantilla en más del 10% en la primera mitad del año y ofreció descuentos en China y EE. UU. para impulsar la demanda, lo que afectó su rentabilidad. El margen de beneficio ajustado cayó del 18.7% al 14.4%.
Elon Musk anunció un evento de robotaxi para el 10 de octubre y espera tener robotaxis operativos el próximo año. Tesla sigue siendo líder en ventas de vehículos eléctricos en EE. UU., pero enfrenta mayor competencia y un envejecimiento de su línea de modelos.
La producción del Cybertruck continúa, con expectativas de rentabilidad para fin de año. Musk también planea introducir robots humanoides en sus fábricas el próximo año.
Los ingresos del negocio de generación y almacenamiento de energía de Tesla casi se duplicaron, alcanzando poco más de $3,000 millones. Entre tanto, Tesla ha “pausado” sus planes de fabricar automóviles en México debido a posibles aranceles propuestos por Trump.
La compañía está aumentando la producción en sus fábricas existentes y planea fabricar su robotaxi y Optimus en Austin, Texas.