El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) falló este martes en contra de Apple, ordenando a la compañía pagar 13,000 millones de euros en impuestos atrasados a Irlanda, tras una batalla legal de una década. La decisión confirma el fallo original de la Comisión Europea de 2016, que sostenía que Apple se benefició de ventajas fiscales ilegales en Irlanda durante dos décadas.
Apple, que recientemente presentó nuevos productos como el iPhone, Apple Watch y AirPods, expresó su desacuerdo con el fallo, argumentando que sus ingresos ya han sido gravados en Estados Unidos conforme al derecho fiscal internacional. Las acciones de la compañía cayeron un 1% tras conocerse el veredicto.
El gobierno irlandés también lamentó la decisión, señalando que la disputa es una cuestión de relevancia histórica y que siempre ha mantenido una postura neutral respecto a beneficios fiscales para empresas. Ahora, comenzará el proceso para transferir los activos del fondo de garantía a Irlanda.
El conflicto comenzó en 2014 cuando la Comisión Europea abrió una investigación sobre las prácticas fiscales de Apple en Irlanda. Dos años después, la Comisión ordenó a Dublín recuperar hasta 13,000 millones de euros en impuestos atrasados. Aunque Apple e Irlanda ganaron una apelación en 2020, el TJUE revirtió esa decisión y dio la razón a la Comisión.
Este caso, impulsado inicialmente por la comisaria Margrethe Vestager, subraya las tensiones persistentes entre la UE y las grandes tecnológicas estadounidenses, que han enfrentado desafíos regulatorios en Europa en materia de impuestos, protección de datos y leyes antimonopolio.
Recientemente, la Comisión también multó a Apple con 1,800 millones de euros por abusar de su posición dominante en el mercado de aplicaciones de música en streaming. Además, la Ley de Mercados Digitales ha obligado a la compañía a revisar algunas de sus prácticas comerciales en Europa.