El sindicato United Auto Workers (UAW) amenaza nuevamente con huelgas que podrían afectar a la industria automotriz de Estados Unidos, justo un año después de las históricas protestas contra los fabricantes de Detroit.
El sindicato ha fijado el 25 de septiembre como fecha límite para un posible paro en la planta de herramientas de Ford cerca del Complejo Rouge en Detroit, donde se produce la popular camioneta F-150.
El anuncio se dio solo un día después de que el presidente del UAW, Shawn Fain, informara sobre una votación para autorizar huelgas en plantas de Stellantis en EE. UU., aunque General Motors no está involucrado en las acciones por el momento. Las disputas se centran en la negociación de contratos locales que abordan temas como seguridad laboral y paridad salarial.
Las huelgas del año pasado fueron provocadas por las negociaciones de contratos nacionales con las tres grandes automotrices de Detroit, que resultaron en aumentos salariales del 25%. Sin embargo, los nuevos paros podrían surgir debido a desacuerdos en contratos locales.
Ford ha señalado que invirtió $15 millones en la planta afectada y continúa negociando con el sindicato. A pesar de la advertencia de huelga, las negociaciones siguen su curso, mientras que en Stellantis, la votación de autorización es un paso procesal. El conflicto entre Stellantis y el UAW incluye recortes de empleos y traslados de producción fuera de EE. UU., lo que ha intensificado las tensiones.
Fain ha acusado a Stellantis de prácticas laborales desleales y de retener información clave. Por su parte, la compañía afirma que una huelga sería perjudicial para empleados, clientes y comunidades, y considera que las acciones del líder sindical dañan su reputación sin fundamentos claros.
A medida que se acerca la fecha límite, la posibilidad de nuevas huelgas sigue latente, con miles de trabajadores en juego y una industria automotriz en tensión.