El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, afirmó que los recientes recortes de tasas de interés no implican que las próximas reducciones serán igual de agresivas.
Durante un discurso en Nashville, Powell señaló que los futuros ajustes serán más moderados, subrayando que la FED no sigue un “rumbo preestablecido”. Las decisiones se guiarán por los datos económicos, buscando equilibrar la reducción de la inflación con el apoyo al empleo.
Powell sugirió que, de mantenerse las condiciones económicas actuales, se podrían esperar dos recortes adicionales este año, cada uno de un cuarto de punto porcentual. Esta previsión difiere de las expectativas del mercado, que anticipaba una política más agresiva.
El anuncio provocó una caída en los mercados bursátiles, mientras que los bonos del Tesoro subieron. Las declaraciones de Powell llegaron tras la reciente aprobación del Comité Federal de Mercado Abierto de un recorte de medio punto porcentual en la tasa de referencia, una medida inusual que se ha usado en crisis como la pandemia de 2020 y la crisis financiera de 2008.
Powell destacó que la economía sigue siendo sólida, con un mercado laboral robusto, aunque enfriado en el último año. En agosto, la inflación se situó en 2.2%, cerca de la meta del 2% de la Reserva Federal, aunque la inflación básica, que excluye alimentos y energía, se mantiene en 2.7%.
El presidente de la FED expresó optimismo sobre la tendencia descendente de la inflación, especialmente en el sector de la vivienda, que aún muestra aumentos. No obstante, se espera que los costos de alquiler se estabilicen y, con ello, que la inflación en este sector disminuya.