El esperado debate entre los candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos en 2024, el republicano JD Vance y el demócrata Tim Walz, tuvo lugar en la ciudad de Nueva York. En este encuentro, organizado por CBS News, ambos candidatos expusieron sus puntos de vista sobre temas cruciales como el aborto, la inmigración y la política exterior, aunque también lograron coincidir en la necesidad de resolver la crisis de la vivienda. El debate fue moderado por Norah O’Donnell y Margaret Brennan.
Al finalizar el encuentro, cinco de los seis votantes de Pensilvania presentes en un evento de NBC News declararon que, en su opinión, Walz fue el ganador de la noche. Mientras Vance se dirigía a dar una entrevista a Sean Hannity de Fox News, Walz salió a cenar con su esposa a un restaurante cercano, subrayando su satisfacción por cómo se había desarrollado el evento.
Choques en política exterior y omisión de Ucrania
El debate comenzó con un enfoque en la política exterior, especialmente tras un ataque con misiles de Irán a Israel. Sin embargo, uno de los grandes ausentes en la discusión fue la invasión rusa a Ucrania, a pesar de la relevancia del conflicto para Estados Unidos y sus aliados. La omisión fue criticada por Sarah Matthews, exintegrante del equipo de la Casa Blanca de Trump, quien expresó que era alarmante no abordar el tema, considerando que una administración Trump-Vance podría poner en peligro el apoyo a Ucrania frente a la agresión rusa.
Aborto e inmigración, los temas más tensos
Uno de los momentos más intensos del debate fue cuando se abordó el tema del aborto. Walz cuestionó la postura de Vance y del expresidente Trump, criticando las políticas restrictivas que afectan a mujeres en varios estados del país. Citó ejemplos desgarradores, como el de Amanda Zurawski, una mujer que ha sufrido las consecuencias de estas restricciones, y Hadley Duvall, una niña de 12 años embarazada tras ser violada por su padrastro. Walz destacó estos casos para ilustrar los peligros de las leyes más severas y advirtió sobre las políticas que planea implementar el Proyecto 2025, una iniciativa republicana que, según él, podría restringir aún más el acceso a servicios de salud reproductiva.
Por su parte, Vance intentó defender su posición señalando que Trump había cumplido con sus promesas durante su presidencia, incluidas las relacionadas con el sistema de salud y la economía. Sin embargo, su defensa del expresidente fue criticada cuando evitó responder directamente a la pregunta sobre si Trump había perdido las elecciones de 2020, lo que fue calificado por Walz como una “respuesta evasiva”.
En materia de inmigración, Vance culpó a la inmigración ilegal como una de las principales causas del aumento en los costos de la vivienda, un tema que también fue debatido acaloradamente. Walz, sin embargo, no coincidió con esa evaluación, argumentando que el problema del acceso a la vivienda no puede ser achacado exclusivamente a la inmigración ilegal. Según el demócrata, las principales causas del aumento en los precios de las viviendas están relacionadas con la falta de regulación adecuada y la creciente demanda en áreas urbanas, más que con la llegada de inmigrantes.
Coincidencias en vivienda y otros temas
A pesar de sus desacuerdos en temas fundamentales, ambos candidatos lograron encontrar puntos en común en la necesidad de abordar la crisis de la vivienda. Walz destacó su propuesta de simplificar los procesos burocráticos para agilizar la construcción de nuevas viviendas y reducir los costos. En un giro inesperado, Vance coincidió con esta visión, afirmando que la desregulación podría ayudar a que más personas puedan construir y acceder a viviendas asequibles.
Este tipo de acuerdos fueron evidentes en otros temas también. Ambos candidatos expresaron preocupación por la violencia armada en las escuelas, aunque diferían en cuanto a las soluciones. Vance abogó por reforzar la seguridad en las instalaciones escolares, mientras que Walz cuestionó la idea de transformar las escuelas en fortalezas, insistiendo en que se debía abordar el problema de manera más integral.
Debate sobre cambio climático y atención médica
Otro punto de fricción fue el cambio climático. Mientras Walz criticó duramente la negación del cambio climático por parte de Trump, Vance intentó suavizar la postura republicana, alegando que Trump nunca desestimó completamente la cuestión, sino que cuestionó la falta de enfoque en soluciones energéticas. Aún así, la posición de Vance fue criticada por no reconocer plenamente la gravedad del problema.
En cuanto al sistema de salud, Vance defendió la promesa de Trump de reemplazar el Obamacare por un sistema que, según él, cubriría a las personas con condiciones preexistentes. Sin embargo, la falta de un plan concreto fue cuestionada por Walz, quien recordó que las soluciones republicanas en salud han sido históricamente vagas y poco satisfactorias para la mayoría de los estadounidenses.
Un cierre civilizado, pero con diferencias claras
El debate concluyó de manera civilizada, con un apretón de manos entre ambos candidatos y la presentación de sus esposas en el escenario, en marcado contraste con el tono más agresivo del reciente debate presidencial. A lo largo de la noche, Vance y Walz mostraron diferencias significativas en temas clave, pero también lograron acuerdos en áreas como la vivienda y la necesidad de mejorar la seguridad en las escuelas.
El resultado final del debate dejó a muchos analistas preguntándose cómo influirá en el electorado, especialmente en los estados indecisos.
Mientras Walz parecía ganar terreno en las encuestas post-debate, la postura firme de Vance en temas como inmigración y economía podría resonar con los votantes más conservadores.
Lo que quedó claro, sin embargo, es que la elección vicepresidencial de 2024 será tan reñida como la presidencial, con temas candentes como el aborto, la inmigración y la política exterior dominando el escenario político de las próximas semanas.