Chris Larsen, cofundador de Ripple, ha donado más de $11.8 millones a la campaña de Kamala Harris, convirtiéndose en uno de los mayores contribuyentes de la industria criptográfica en este ciclo electoral.
En septiembre, aportó $9.9 millones al PAC Future Forward y más de $800,000 al Harris Victory Fund.
En agosto, también donó $1 millón en tokens XRP. Larsen ha respaldado a candidatos de ambos partidos, pero afirma que su apoyo a Harris está basado en su afinidad por el Área de la Bahía y por su comprensión de la innovación tecnológica. En febrero, ya había donado $6,600 a su campaña, la cantidad máxima permitida.
La industria de las criptomonedas está jugando un papel cada vez más importante en la financiación política, especialmente entre los republicanos.
El PAC de Trump ha recibido $7.5 millones en donaciones criptográficas desde junio. Sin embargo, algunos comités de acción política apoyan a ambos partidos, como Fairshake, que distribuyó $29 millones en septiembre, destinando $15 millones al PAC Defend American Jobs, centrado en las políticas de criptomonedas y blockchain, y $5 millones a Protect Progress, que apoya a los demócratas.
Hasta ahora, la industria ha gastado más de $130 millones en las elecciones de este año, destacando la creciente influencia de las criptomonedas en la política.