El expresidente Donald Trump ha presentado una ambiciosa reforma fiscal que podría eximir del impuesto sobre la renta a unos 93.2 millones de personas en EE.UU.
Entre las propuestas de Trump se incluye la eliminación de impuestos sobre las propinas, los beneficios de la Seguridad Social y el pago de horas extras. Además, ha planteado la posibilidad de aplicar exenciones fiscales a bomberos, policías, personal militar y veteranos.
Estas iniciativas forman parte de su plan de abandonar el actual sistema de impuesto a la renta, reemplazándolo con ingresos generados por aranceles. Trump sugiere un arancel del 20% a todas las importaciones y del 60% para productos provenientes de China, una medida que, según él, recaudaría fondos suficientes.
Sin embargo, expertos fiscales critican esta idea. Garrett Watson, de la Tax Foundation, explicó que los ingresos por aranceles proyectados, de unos $3.8 billones en la próxima década, no compensarían la pérdida de los $33 billones que generaría el impuesto sobre la renta en ese mismo período.
Además, los aranceles afectarían principalmente a consumidores de bajos ingresos, quienes sentirían el impacto en productos importados. Las exenciones fiscales de Trump podrían cubrir a decenas de millones, incluidos 68 millones de beneficiarios de la Seguridad Social y alrededor de 4 millones de trabajadores con propinas.
En conjunto, estas reformas afectarían a un 38% de los 244 millones de votantes elegibles en 2024. Sin embargo, la implementación de esta propuesta, junto con la eliminación del impuesto sobre las horas extras, reduciría los ingresos federales en $2 billones en 10 años, según la Tax Foundation.
Los analistas ven poco probable que estas reformas se concreten sin un respaldo sólido en el Congreso. Incluso con la reelección de Trump, la mayoría republicana en la Cámara de Representantes será clave para avanzar en su plan tributario.