Nissan Motor Co. ha dado a conocer un plan de ajuste drástico tras una caída significativa en sus ingresos y volúmenes de ventas globales en el primer semestre del año fiscal 2024. Enfrentando lo que describe como una “situación grave”, la compañía japonesa reducirá su fuerza laboral en 9,000 puestos y recortará un 50% el salario mensual de su CEO, Makoto Uchida, quien asumió la decisión voluntariamente. Los recortes salariales se aplicarán también a otros miembros de su comité ejecutivo.
La estrategia de recuperación de Nissan busca ahorrar más de $1,900 millones en costos fijos y alrededor de $649 millones en costos variables. Para ello, reducirá su capacidad de producción global en un 20% y priorizará la optimización de su cartera de activos, el control de gastos en ventas y el incremento de la eficiencia en la producción.
Según Uchida, estos cambios no representan una contracción de la empresa, sino una reestructuración enfocada en hacerla “más ágil y resistente” ante los cambios del mercado. La meta es elevar la competitividad de los productos de Nissan y retomar la senda del crecimiento.
Para mejorar sus perspectivas, Nissan también planea acelerar la introducción de vehículos híbridos y de nueva energía en sus principales mercados, incluyendo China y Estados Unidos, además de reducir los tiempos de desarrollo de nuevos modelos a 30 meses. La empresa continuará colaborando con Renault, Mitsubishi y Honda, mientras explora nuevas alianzas estratégicas en tecnología y software.