Walmart ha iniciado un programa piloto en el que equipa a sus empleados con cámaras corporales en algunas tiendas de Estados Unidos. Esta medida busca mejorar la seguridad en un momento en que los incidentes con clientes están en aumento, especialmente durante la temporada de compras navideñas.
Aunque la cantidad exacta de tiendas involucradas no se ha revelado, hay letreros visibles que advierten a los clientes sobre el uso de estos dispositivos. En una sucursal en Denton, Texas, se observó a empleados con cámaras corporales mientras revisaban recibos.
Según Walmart, el objetivo no es disuadir el robo, sino proteger a sus trabajadores en situaciones que puedan escalar a conflictos. Los empleados están instruidos para activar las cámaras cuando una interacción con un cliente se torna difícil. Sin embargo, algunos sindicatos y organizaciones laborales creen que la solución es insuficiente y que se necesita más capacitación en desescalada de conflictos.
Stuart Appelbaum, presidente del Sindicato de Tiendas Minoristas, expresó dudas sobre la eficacia de las cámaras para reducir la violencia laboral. Argumentó que los empleados requieren formación adecuada y otros mecanismos de protección, como botones de pánico.
Por otro lado, expertos como David Johnston, de la Federación Nacional de Minoristas, consideran que la presencia de cámaras corporales puede disuadir el comportamiento agresivo, al hacer que los clientes sean conscientes de ser grabados.
Este programa piloto podría expandirse dependiendo de su eficacia en garantizar un entorno más seguro para los trabajadores.