El empleo en Estados Unidos cerró 2024 con un fuerte repunte, superando las expectativas de los analistas. Las nóminas no agrícolas aumentaron en 256,000 en diciembre, frente a las 212,000 de noviembre, superando el pronóstico de 155,000. La tasa de desempleo cayó al 4.1%, su nivel más bajo desde junio de 2024.
El crecimiento del empleo se dio en sectores clave como atención sanitaria (46,000 nuevos empleos), ocio y hostelería (43,000) y comercio minorista (43,000). Sin embargo, las ganancias salariales moderadas, con un aumento anual del 3.9%, sugieren que la inflación salarial está estabilizándose, lo que podría aliviar presiones inflacionarias.
Este sólido desempeño del mercado laboral refuerza la postura de la Reserva Federal, que mantiene un enfoque prudente respecto a posibles recortes de tasas de interés en 2025. Dan North, economista de Allianz Trade, señaló que los datos permiten a la FED evitar estímulos adicionales, dado el equilibrio entre inflación y empleo.
El informe también destacó un aumento en la fuerza laboral de 243,000 personas, lo que llevó el índice de participación al 62.5%. El empleo a tiempo parcial creció en 247,000, mientras que el de tiempo completo subió en 87,000.
Pese a los avances, la duración promedio del desempleo aumentó ligeramente a 23.7 semanas, aunque el número de desempleados de larga duración cayó en 103,000.
Con un mercado laboral sólido y una inflación moderada, los analistas esperan que la FED mantenga su política actual, centrando su atención en los datos de inflación que se publicarán la próxima semana.
Bajo un segundo mandato de Donald Trump, el empleo en 2025 podría experimentar estabilidad en sectores tradicionales, mientras enfrenta retos en áreas tecnológicas e innovadoras. Con posibles incentivos fiscales para manufactura y energía, es probable un crecimiento en empleos industriales y del sector energético. Sin embargo, su enfoque crítico hacia políticas de inmigración y regulación empresarial podría generar tensiones en sectores como agricultura y tecnología, que dependen de mano de obra especializada. La política monetaria y comercial, influenciada por la relación con la Reserva Federal y acuerdos internacionales, también jugará un papel crucial en el desempeño del mercado laboral durante lo que resta de este nuevo año.