Los precios al por mayor en Estados Unidos registraron un aumento del 0.2% en diciembre, por debajo del 0.4% esperado, según la Oficina de Estadísticas Laborales. Este dato refleja una leve moderación de las presiones inflacionarias, aunque no parece suficiente para justificar cambios inmediatos en la política monetaria de la Reserva Federal.
El Índice de Precios al Productor (IPP) mostró un alza anual del 3.3%, superando significativamente el 1.1% registrado en 2023. Excluyendo alimentos y energía, el IPP básico permaneció sin cambios, mientras que, al excluir también los servicios comerciales, avanzó solo un 0.1%.
El aumento en los precios de bienes, del 0.6%, estuvo impulsado por el alza del 9.7% en la gasolina. Sin embargo, caídas como el 14.7% en los precios de las verduras frescas y secas compensaron parcialmente estos incrementos. Por otro lado, los precios de los servicios se mantuvieron estables, con un repunte del 7.2% en transporte de pasajeros contrarrestado por una caída en alojamiento para viajeros.
Los futuros bursátiles respondieron positivamente al informe, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro disminuyeron tras fuertes subidas previas. Este informe es el primero de dos indicadores clave de inflación previstos esta semana. La lectura del índice de precios al consumidor (IPC), que se publicará el miércoles, se espera con incrementos mensuales del 0.3% y tasas anuales del 3.3%.
Los mercados prevén que la Reserva Federal mantendrá las tasas de interés sin cambios en su reunión de enero, aunque podría preparar el terreno para futuros ajustes.