BP Plc anunció la eliminación de 4,700 empleos internos y más de 3,000 contratistas, equivalente al 5% de su fuerza laboral, como parte de un plan para reducir costos.
El director ejecutivo, Murray Auchincloss, confirmó que estas medidas son parte de una estrategia que incluye la suspensión de 30 proyectos desde junio y un enfoque en iniciativas más rentables, apoyado por la digitalización y el uso de inteligencia artificial.
Auchincloss enfrenta presiones de inversores debido al rezago de BP frente a competidores como Shell Plc. Aunque se esperan nuevos anuncios en febrero para reorientar la empresa hacia el petróleo y el gas, los analistas dudan de que estos cambios lleguen a tiempo para revertir los problemas actuales. La estrategia también busca simplificar la estructura corporativa, aumentar el valor y responder a los desafíos financieros.
La caída de BP en los últimos años refleja errores estratégicos previos, incluida una sobreestimación del alcance de las energías renovables y una desaceleración en proyectos de exploración. La empresa ha pausado su inversión en energía eólica marina y ralentizado la transición hacia tecnologías limpias.
Las acciones de BP subieron un 1.2% en Londres tras el anuncio, destacándose entre sus pares europeos. Sin embargo, la compañía enfrenta el reto de equilibrar su transición energética con la demanda de resultados inmediatos.