Elon Musk, el hombre más rico del planeta, fue recibido con ovaciones en el Capital One Arena de Washington durante un evento para conmemorar la reciente investidura presidencial de Donald Trump. En un discurso cargado de entusiasmo, el magnate tecnológico definió este momento político como una “bifurcación en el camino de la civilización humana”.
Musk, quien desempeñó un papel destacado como donante de la campaña presidencial, expresó su respaldo a las políticas prometidas por la nueva administración. “Esta no es una victoria común”, afirmó. “Ahora tendremos ciudades más seguras, fronteras más protegidas y un gasto gubernamental más sensato”.
En su intervención, el empresario también hizo referencia a su papel como líder de un nuevo grupo asesor que buscará optimizar los recursos del gobierno federal. Entre comentarios serios y bromas que entusiasmaron al público, Musk añadió: “Vamos a llevar a DOGE a Marte”.
Retiran retrato de Milley del Pentágono
Mientras las celebraciones proseguían, la transición de poder generó controversias en otros sectores del gobierno. El lunes, funcionarios del Pentágono retiraron el retrato del general retirado Mark Milley, exjefe del Estado Mayor Conjunto, apenas unas horas después de la ceremonia de investidura.
El cuadro, instalado recientemente en una prominente ubicación del E-Ring del Pentágono, fue removido por órdenes vinculadas a la nueva administración. Fuentes cercanas indicaron que Donald Trump había calificado a Milley de “traidor” por haber garantizado a las autoridades chinas la estabilidad de Estados Unidos tras el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
En sus declaraciones previas, Trump llegó a sugerir que el general debería enfrentar la pena capital por sus acciones. Sin embargo, la llamada de Milley había contado con la autorización del entonces secretario de Defensa, Mark Esper.
El actual presidente Joe Biden, anticipándose a cualquier acción legal en contra del general retirado, emitió un indulto presidencial en su favor el mismo lunes por la mañana.
Con estos eventos, el inicio del nuevo periodo presidencial se perfila como una etapa cargada de tensiones políticas, decisiones controvertidas y promesas de cambio.