Ford Motor superó las expectativas de Wall Street en ingresos y ganancias para el cuarto trimestre de 2024, pero la compañía ya anticipa un año 2025 más complicado. A pesar de un desempeño financiero sólido, el fabricante de automóviles enfrenta desafíos en costos, calidad y un mercado cada vez más competitivo.
El CEO de Ford, Jim Farley, admitió que hay factores externos que podrían afectar el desempeño de la compañía, pero aseguró que “nuestro futuro está realmente en nuestras manos”. Sin embargo, los inversionistas no recibieron con optimismo sus declaraciones, y las acciones de Ford cayeron un 5% tras el anuncio de resultados.
En términos financieros, Ford reportó ingresos récord de $185,000 millones en 2024, con un beneficio neto de $5,900 millones, o $1.46 por acción. El flujo de caja libre ajustado fue de $6,700 millones, mientras que el EBIT ajustado alcanzó los $10,200 millones. A pesar de estas cifras alentadoras, la compañía prevé una caída en su rentabilidad para 2025, con un EBIT ajustado estimado entre $7,000 y $8,500 millones.
Uno de los puntos críticos fue el desempeño de su división de vehículos eléctricos, Ford Model e, que registró pérdidas de $5,080 millones en 2024, incluyendo $1,390 millones solo en el cuarto trimestre. A pesar del auge de los autos eléctricos en el mercado, Ford sigue luchando por hacer que esta división sea rentable.
Las operaciones tradicionales de Ford fueron el pilar de su rentabilidad. Su segmento de motores de combustión interna, Ford Blue, generó $5,280 millones en ganancias, aunque esto representó una caída de $2,200 millones respecto al año anterior. Por otro lado, su negocio de flotas comerciales, Ford Pro, destacó con más de $9,000 millones en ganancias, consolidándose como el segmento más rentable de la compañía.
Para 2025, Ford anticipa que Ford Pro generará entre $7,500 y $8,000 millones, mientras que Ford Blue aportará entre $3,500 y $4,000 millones. Sin embargo, Ford Model e continuará generando pérdidas, estimadas entre $5,000 y $5,500 millones.
El panorama desafiante de Ford contrasta con el éxito de su principal competidor, General Motors, que recientemente reportó resultados por encima de las expectativas y proyecta un 2025 más sólido.
Ford, que perdió casi un 20% de su valor en 2024 debido a problemas de calidad y garantías, enfrenta la presión de recuperar la confianza del mercado. Farley ha prometido mejoras, pero el reto de equilibrar innovación y rentabilidad sigue siendo una tarea pendiente para el gigante automotriz.