La cadena de café Starbucks enfrenta un duro golpe en sus operaciones tras anunciar el despido de 1,100 empleados corporativos y la congelación de varios cientos de puestos vacantes. La drástica decisión, comunicada por el CEO Brian Niccol, busca hacer más eficiente la estructura de la empresa en un contexto de cuatro trimestres consecutivos de caída en ventas.
Una reestructuración inevitable
En un mensaje dirigido a los empleados corporativos, Niccol explicó que la empresa está “simplificando nuestra estructura, eliminando capas y duplicaciones y creando equipos más pequeños y ágiles”. Su objetivo, afirmó, es “operar de manera más eficiente, aumentar la responsabilidad y reducir la complejidad”, todo con la intención de mejorar el rendimiento de la compañía.
A pesar de los despidos, los trabajadores de cafeterías no se verán afectados, ya que la reestructuración apunta exclusivamente al área corporativa. Starbucks contaba con 16,000 empleados fuera de sus tiendas, y los recortes afectarán departamentos de apoyo, excluyendo a trabajadores en tostado, fabricación, almacenamiento y distribución.
Clientes eligen opciones más baratas
Starbucks ha enfrentado un fuerte desafío en sus dos principales mercados, EE.UU. y China, donde los consumidores han optado por alternativas más económicas. Niccol, quien asumió el liderazgo en 2023, ha intentado modernizar la empresa y mejorar la velocidad del servicio para atraer nuevamente a los clientes.
Con esta ola de despidos, Starbucks busca reenfocar su estrategia para recuperar su liderazgo en la industria del café.