En lo que muchos ya llaman la “Tercera Guerra Mundial 2.0.”, la nueva ofensiva arancelaria de Donald Trump ha puesto en jaque a gigantes tecnológicos como Apple, y lo peor aún está por venir: tu próximo iPhone podría costar $2,300.
En abril de 2025, Trump desató una tormenta global al imponer aranceles de hasta un 54% a productos provenientes de China, afectando directamente a compañías cuya producción está fuertemente vinculada al país asiático.
Apple, cuyo grueso de ensamblaje ocurre en fábricas chinas, ya siente el impacto. Un análisis revelado por The Kathmandu Post advierte que el modelo básico del iPhone 16, hoy a $799, podría subir a $1,142. Pero el verdadero golpe lo recibe el modelo Pro Max: su precio se dispararía desde $1,599 hasta los $2,300.
La reacción de los consumidores no se hizo esperar. Según The Wall Street Journal, “algunos usuarios de iPhone han adelantado sus actualizaciones de dispositivos por temor a futuras alzas de precios”. Y es que el temor es justificado: las acciones de Apple cayeron un 9.3% en un solo día tras el anuncio de los aranceles.
Ante el escenario, Apple respondió con medidas drásticas. La empresa anunció una inversión histórica de $500,000 millones en manufactura dentro de EE.UU., prometiendo generar 20,000 empleos en cuatro años. Además, ha trasladado parte de su producción a Vietnam e India, aunque estos países también enfrentan tarifas del 46% y 26%, respectivamente.
¿Es esta la nueva forma de guerra global? No hay soldados, pero hay víctimas: consumidores, empresas e inversores.
El iPhone ya no es solo un símbolo de estatus, sino también un recordatorio del costo real de las guerras económicas del siglo XXI.
Mantente al día en la actualidad financiera con Comercio TV: