Las discusiones sobre el valor real del trabajo en la industria de la comida en EE. UU. sumaron un nuevo giro. Lo que antes parecía un asunto exclusivo de activistas laborales ahora tiene a uno de los gigantes del sector tomando partido.
Chris Kempczinski, director ejecutivo de McDonald’s, declaró ante la cadena CNBC que “todos los trabajadores deberían recibir un salario igual o superior al salario mínimo federal”. La compañía se posiciona en contra de las normas que permiten pagar por debajo del salario mínimo a meseros y camareros de restaurantes que reciben propinas.
“Actualmente, la situación es desigual”, añadió, advirtiendo que el sistema deja que el cliente cubra lo que debería asumir la empresa: “Si eres un restaurante que permite propinas o las tiene como parte de su ecuación, esencialmente estás logrando que el cliente pague por tu trabajo”.
El posicionamiento no es solo retórico. McDonald’s decidió abandonar la Asociación Nacional de Restaurantes, que defiende el modelo actual y cuenta entre sus miembros a las cadenas más influyentes de la industria. Para los analistas, la medida es un claro mensaje de que el salario con propinas distorsiona la competencia, sobre todo frente a rivales con servicio a la mesa como Chili’s, IHOP o Denny’s, que ofrecen precios más bajos al beneficiarse de menores costos laborales.
La controversia coincide con un momento en el que ciudades como Chicago y estados como California y Washington ya eliminaron gradualmente este esquema, mientras que en Washington D.C. se suspendió su aplicación tras un fuerte debate. A nivel federal, el salario con propinas se mantiene en apenas $2.13 por hora, con la expectativa de que las propinas completen hasta llegar a $7.25, el mínimo establecido.
La polémica se extiende también al terreno político. La administración Trump ha planteado eximir de impuestos a las propinas, una medida respaldada por Kempczinski, aunque reconoció que no beneficiaría a los empleados de McDonald’s porque no reciben propinas.
El grupo activista One Fair Wage celebró la postura de la cadena, afirmando que “los comentarios del director ejecutivo de McDonald’s ponen al descubierto lo que llevamos años diciendo: el salario inferior al mínimo es indefendible”.
Para la comunidad latina en EE. UU., con una fuerte presencia en restaurantes y servicios, el debate es crucial. La eliminación del salario con propinas podría significar mayor estabilidad y mejores ingresos, reduciendo la dependencia de un sistema que deja en manos de los clientes la responsabilidad de garantizar un sueldo digno.
No te pierdas la señal en vivo de Comercio TV aquí y mantente al día en la actualidad financiera