Mientras las tensiones entre Washington y Caracas alcanzan un nuevo punto crítico, un informe del The New York Times revela que la Administración de Donald Trump habría autorizado a la CIA a realizar operaciones encubiertas en Venezuela. La medida, que se mantiene en absoluto secreto, tendría como objetivo desestabilizar al Gobierno de Nicolás Maduro, según fuentes oficiales consultadas por el medio estadounidense.
De acuerdo con los funcionarios citados, la agencia de inteligencia recibió autorización directa del presidente para actuar no solo dentro del territorio venezolano, sino también en áreas estratégicas del Caribe. Las acciones, cuyo alcance exacto no se ha revelado, apuntarían a facilitar un eventual cambio de régimen. A diferencia de las operaciones militares, los resultados de las misiones encubiertas no se hacen públicos, lo que aumenta el hermetismo en torno a los movimientos de Estados Unidos en la región.
Washington, por su parte, sostiene que sus recientes maniobras en el Caribe responden a la lucha contra el narcotráfico, aunque Caracas ha denunciado una “agresión planificada”. En las últimas semanas, un destructor estadounidense interceptó una embarcación pesquera venezolana dentro de la Zona Económica Exclusiva del país, deteniendo a su tripulación por más de ocho horas. El hecho generó un rechazo inmediato del Gobierno de Maduro, que calificó el incidente como un “asalto ilegal”.
Venezuela respondió con la activación de la “Operación Caribe 200”, desplegando ejercicios militares y defensivos en distintos puntos del país. Maduro insiste en que su nación enfrenta una “guerra multiforme” impulsada por Washington para imponer un Gobierno “títere” y apropiarse de sus recursos naturales.
Aunque Estados Unidos no ha confirmado oficialmente la información, la supuesta autorización presidencial refuerza la percepción de un conflicto que, de pasar al terreno operativo, podría tener consecuencias imprevisibles para la estabilidad de toda la región.
En los últimos días, una operación militar de Estados Unidos en el Caribe terminó con la muerte de seis personas, según confirmaron fuentes locales. El Pentágono afirmó que el operativo tenía como objetivo neutralizar embarcaciones vinculadas al narcotráfico procedentes de Venezuela, aunque no presentó pruebas concluyentes. El incidente ha intensificado la tensión entre ambos países y alimenta la preocupación internacional ante el creciente riesgo de un enfrentamiento directo en la región.
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