La reconocida marca de ropa Forever 21 anunció el domingo que está solicitando protección por bancarrota con base al Capítulo 11, mediante la cual pospone las obligaciones con sus acreedores, dándole tiempo para reorganizar sus deudas o vender partes de la empresa
Según la firma, se cerrarán 178 tiendas en Estados Unidos, además de otras decenas más en Europa y Asia. Cabe recordar que alrededor del mundo existen un total de 815 almacenes.
Sin embargo, en Brasil, Colombia, Chile, México y Perú no hay planes por ahora de cerrar ningún local. “El mercado latinoamericano no se verá afectado“, aseguró un portavoz de la compañía.
“La marca ha perdido gran parte de la emoción y el brío que es fundamental para mantener el paso y las ventas, y ahora es algo así como un negocio que se pasa por alto con demasiada facilidad“, declaró a la BBC, Neil Saunders, director de GlobalData Retail.”Las decisiones sobre qué ubicaciones internacionales se cerrarán están en curso. No esperamos salir de ningún mercado importante en Estados Unidos“, agregó.
La empresa comenzó a tener problemas durante el último quinquenio cuando, según expertos en moda, comenzó a alejarse de los gustos de los millennials estadounidenses.
Forever 21 obtuvo $275 millones en financiamiento con JPMorgan Chase y $75 millones en capital nuevo de TPG Sixth Street Partners, para ayudar a sustentar sus operaciones mientras se surte el proceso de bancarrota.
Este icono de la moda se fundó en 1984 y desde entonces marcó una era de “moda rápida”: ofreciendo nuevos estilos a un precio asequible.
En los últimos años la conciencia ambiental y social ha ejercido gran presión sobre esta industria, debido a que ha sido frecuentemente acusada de contaminar y mantener a sus empleados bajo condiciones laborales inhumanas, la mayoría de ellos en países en vía de desarrollo.
La competencia no se ha quedado atrás y hoy día han surgido nuevas marcas con claros criterios de protección al medio ambiente y conciencia social, relegando a firmas como Zara y H&M, por citar solo algunos ejemplos.
El sector minorista norteamericano no ha logrado salir de su mala racha. Los almacenes han cerrado en cantidades records y cada día son menos las plazas de trabajo en este sector.
Este año se han cerrado más de 8,200 tiendas, mientras el récord anterior fue de 6,700 en 2017, según Coresights Research. Se estima que la cifra llegue a 12,000 en diciembre.
“Los minoristas tradicionales ya están en recesión”, declaró Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics. “Han estado despidiendo trabajadores desde hace tres años. Y este es un momento en que los consumidores están gastando agresivamente. Si la economía en general está en recesión, habrá sangre en las calles”.
Solo tres de las empresas que se declararon en bancarrota este año cerraron un total de 3,200 tiendas en los EEUU.