A mediados del siglo pasado volar era una experiencia llena de glamour, moda y elegancia. Los primeros vuelos transatlánticos fueron un punto de encuentro de la élite de la época y una oportunidad para que las aerolíneas ofrecieran sus mejores servicios a los acaudalados dispuestos a pagar por ello.
Hoy en día la situación es totalmente diferente. Filas de seguridad abarrotadas, vuelos sin comidas gratuitas, espacios reducidos en clase económica y toda clase de restricciones con el fin de hacer más baratos los tiquetes.
A pesar que volar es actualmente un tema de “masas” y millones de personas pisan los aeropuertos, la situación financiera de las terminales en EE. UU. pareciera no ser la mejor.
Los aeropuertos norteamericanos en su mayor parte son de propiedad pública y operados por una ciudad, condado, estado o, en algunos casos, una autoridad pública. Sin embargo, ante el rezago en infraestructura, algunos de ellos han recurrido al sector privado para financiar proyectos multimillonarios.
El Estado de Nueva York y la Autoridad Portuaria se asociaron en 2016 con Delta Air Lines y LaGuardia Gateway Partners para reconstruir completamente el aeropuerto. El aeropuerto de LaGuardia ahora está recibiendo una adecuación valorada en $8 billones.
LaGuardia Gateway Partners, dijo que la remodelación se espera esté terminada en 2022, brindando una serie de nuevos servicios a los pasajeros, incluidos restaurantes, mejores baños, techos más altos y mucha luz natural.
Mientras se terminan las mejoras, los pasajeros no parecen estar muy satisfechos. El mes de agosto una mezcla explosiva de mal clima con obras sin terminar, hizo que miles de pasajeros optaran por bajarse de los autos para llegar caminando, debido a la inmensa congestión que estas adecuaciones han ocasionado.
El caso de LaGuardia no es el único, otras terminales también buscan liquidez en inversores privados para ofrecer mejores servicios mediante la modernización de su infraestructura.
El aeropuerto JFK de Nueva York planea gastar $13 billones, incluidos $12 billones provenientes de fondos privados para mejoras, incluidas dos nuevas terminales internacionales.
El Aeropuerto Internacional de Los Ángeles está gastando $14 billones en una expansión gigante .
LAX Integrated Express Solutions fue seleccionada para diseñar, construir y operar el tren de pasajeros de la terminal. El “automated people mover” es el primer proyecto de asociación público-privada de la terminal de Los Ángeles.
El Airports Council International dice que los aeropuertos de Estados Unidos necesitarán $128 billones para gastos de infraestructura durante el próximo quinquenio.