Amazon, al igual que al resto del sector tecnológico, ha tenido una difícil incorporación a la era post-pandemia y después del auge alcanzado ha anunciado recientemente el despido de 18,000 de sus trabajadores.
En el informe de ganancias publicado este jueves, el gigante tecnológico y minorista reportó una pérdida neta anual de $2,700 millones en 2022, un duro golpe, en comparación con los ingresos netos de $33,400 millones de 2021.
Las ventas netas aumentaron un 9% a 514,000 millones de dólares, en comparación con los $469.800 millones de dólares de 2021.
Amazon logró ingresos de $149,200 millones en los últimos tres meses del año pasado, un aumento del 9% con respecto al mismo periodo del año anterior y superando las expectativas de Wall Street.
La división más confiable de la organización, Amazon Web Services, reportó ventas por $21.400 millones, un aumento del 20% respecto al año anterior, pero por debajo de las estimaciones de los analistas. Los ejecutivos dijeron el jueves por la noche que muchos de sus clientes de la nube están reduciendo sus gastos y buscando frenar los costos por cuenta de la incertidumbre económica.
“Vamos a ayudar a nuestros clientes a encontrar una manera de gastar menos dinero… vamos a construir relaciones” para que sobrevivan a la recesión, dijo el CEO, Andy Jassy.
La empresa fundada por Jeff Bezos dijo que espera que los ingresos para el primer trimestre que finaliza en marzo, oscilen entre 121,000 y 126,000 millones de dólares, en comparación con las estimaciones de los analistas de 125,100 millones de dólares.
Las acciones de Amazon cayeron casi un 4% en las operaciones posteriores al cierre del jueves.
El informe de ganancias del jueves llega en medio de un período difícil para la empresa. Después de ver un auge en la demanda de sus productos a principios de la pandemia, desde entonces ha tenido que hacer frente a los consumidores que vuelven a los hábitos de compras físicas. Los temores de recesión y la inflación también han reducido el gasto de los consumidores y las empresas.
“En el corto plazo, nos enfrentamos a una economía incierta, pero seguimos siendo bastante optimistas sobre las oportunidades a largo plazo para Amazon”, dijo el director ejecutivo.
Afirmó además que la compañía está “trabajando muy duro para optimizar nuestros costos sin renunciar a las inversiones” que pueden impulsar el crecimiento y “cambiar a Amazon a largo plazo”. En la red de distribución de Amazon, que ha crecido rápidamente en los últimos años, “hay mucho que descubrir, cómo optimizar y cómo hacer para que sea más eficiente”. Agregó que la compañía también planea retrasar el despliegue de la expansión de sus tiendas físicas y la contratación de nuevo personal.