Clientes ingresando a un negocio mientras saltan sobre una golosa (rayuela), otros gritando frases en español con un megáfono, personal de la tienda bailando sobre unas mesas. No, no es lo que parece, los invitamos a conocer una de las mejores experiencias gastronómicas en la Florida, EE.UU.
Como si el número tres les persiguiera, además de ser la cantidad de palabras que conforman el nombre de sus locales y el número de ingredientes que les identifican, también son tres los aguerridos emprendedores que dieron origen a esta idea: Raul, de México, Luciano, de Perú y José, de Colombia.
Chile Limón Fusión es una exquisita mezcla de tradición, diversión y sabor. Una excelente alternativa gastronómica, ubicada muy cerca de la ciudad de Miami, FL.
Comercio.tv habló con sus fundadores para conocer de primera mano su trayectoria y recopilar para nuestros lectores las invaluables experiencias de estos exitosos emprendedores que representan la imparable fuerza latina en los Estados Unidos.
El nombre de su marca: “Chile Limón Fusión” proviene del famoso picante mexicano y el cítrico que acompaña los emblemáticos platos de la mesa peruana. La palabra fusión representa la unión entre ellos.
Antes que la vida los juntara, los tres habían sido meseros en diferentes restaurantes, incluso Raul llegó a ser manager de un reconocido establecimiento en Coconut Grove. Vienen de abajo y trabajaron de sol a sol como la mayoría de inmigrantes que llegan a la tierra del Tio Sam.
La de ellos no fue una larga historia, sino una rápida travesía forjada con fe y convicción, logrando en pocas semanas consolidar una idea motivada por el sueño de ofrecer una mayor calidad de vida a sus familias, mientras hacían lo que amaban: crear deliciosas recetas en medio de un ambiente festivo para sus comensales.
Escucharon sobre un lugar donde podían alquilar pequeños locales, no tan costosos, en una plaza llena de negocios similares y además muy concurrida, se trataba del Yellow Green Farmers Market, en Hollywood, FL, y fue allí donde comenzaron en marzo de 2021 y se mantienen hasta la actualidad (Ver aquí ).
Su emprendimiento se financió con un pequeño capital, el cual tuvieron que multiplicar a base de ingenio. Utilizaron objetos que desechaban en otros lugares: sillas, madera, caunters y cualquier cosa que les pudiera ser útil. La primera plancha les costó tan solo $15 dólares. Sus recursos eran minúsculos pero su visión era enorme.
No encontraron dificultades burocráticas para poner en marcha su emprendimiento y contrario a lo que imaginaron, todo fluyó rápidamente y sin mayores obstáculos gubernamentales. “La bendición de Dios siempre nos acompañó”, afirmaron.
El interés por la gastronomía no es casualidad. Raúl Chávez viene de una familia mexicana que se ha dedicado por décadas a los hoteles y restaurantes. Su madre y abuela fueron conocidas por sus prodigiosas habilidades culinarias. Por su parte, Luciano Grimaldi ha recibido el apodo de “el maestro cevichero”, llevando siempre los sabores peruanos muy arraigados en cada una de sus preparaciones. Recorrió muchos países descubriendo gran variedad de platos que enriquecieron sus conocimientos.
José Gómez, colombiano, es el encargado de gestionar la marca y posicionar a Chile Limón Fusión como un concepto que va más allá de la idea del restaurante tradicional. Dice que este negocio es el reflejo de personas que aman sus ancestros y quieren llevar esos sabores y tradiciones al resto del mundo. “Más que comida, vendemos experiencias”, agregó.
Hubo un punto de inflexión en el que se expandieron más rápidamente y fue luego de la visita de “Tulio Recomienda”, un famoso influencer colombiano que en su país natal es conocido como el Rey Midas de los emprendimientos gastronómicos, una reseña suya garantiza largas filas de comensales ansiosos por probar “la comida que Tulio recomendó”. Luego de su visita, las ventas aumentaron un 400% y abrieron un nuevo punto en el 1924 Tyler St, en Hollywood, FL, donde caben más de 170 personas sentadas y abren 7 días a la semana (Ver aquí ).
En el menú, los platos más populares son los tacos y ceviches. Tienen un gran as bajo la manga y es que la receta entera se prepara desde cero, 100% a mano, incluyendo la masa de las tortillas. Además fusionan ingredientes típicos de México y Perú sin perder la esencia de cada región.
La oferta es amplia y variada, se extiende a bebidas típicas y fusiones exóticas que encienden el ambiente en sus locales, donde también los visitantes practican juegos tradicionales como el yoyo y la rayuela, mientras los más chicos pintan.
La estética es oscura, madera quemada con mucho negro, frases típicas por todo el restaurante: “sin miedo al éxito”, “no mames wey”, entre muchas otras.
Tienen un megáfono donde gritan frases como: “chilindrina, ñoño ya está la comida…”, causando curiosidad entre los “gringos” que quieren saber quién es el chavo del 8 o curiosean sobre el significado de los refranes que ven y escuchan. Muchos clientes angloparlantes o de otras lenguas se divierten vociferando en el megáfono expresiones en español (Ver aquí ), causando risas a sus acompañantes y a ellos mismos, debido a su particular pronunciación.
El concepto de Chile Limón Fusión ha tenido también gran acogida entre personas no latinas. Los americanos aman la cerveza michelada mexicana con sal de gusano traída de guajaca y los tacos de grillo con guacamole. Les encanta probar cosas diferentes.
Estos tres aguerridos emprendedores latinoamericanos, tienen dos consejos para quienes desean iniciar un negocio en los EE.UU. Lo primero, tener claro el objetivo y avanzar decididamente. “No importa si la idea es grande o pequeña, lo indispensable es tener la mente enfocada en ello”, afirmaron. El segundo consejo, es la disciplina. “somos los primeros en llegar y los últimos en salir, no estamos tranquilos hasta asegurarnos que todo haya quedado súper limpio e impecable. La disciplina se debe convertir en un hábito”.
Cuando Comercio.tv les preguntó sobre lo más difícil que han experimentado en esta aventura empresarial, ellos sin titubear mencionaron los primeros meses de su empresa. “Todos teníamos otros trabajos y debíamos lograr que nos alcanzara el tiempo. Fue muy difícil hacer esa transición. Duramos 1 año entero en ese proceso y vivimos situaciones muy fuertes. Al final todo valió la pena”.
Hoy dedican el 100% de su trabajo a Chile Limón Fusión para mantenerse como un emprendimiento exitoso que sigue creciendo y representando a nuestras raíces latinas.