La paciencia y persistencia es una de las virtudes del sector empresarial chino, acostumbrado a iniciar copiando tecnologías de otros países, para luego, poco a poco, desarrollar su propia industria.
En el mercado de teléfonos inteligentes, China comenzó fabricando dispositivos de gama baja y media que incorporaban características innovadoras para su precio, y así, sin prisa, lideran hoy día el mercado mundial de estos segmentos y encaminan esfuerzos para encabezar la gama alta y destronar definitivamente a Apple y Samsung.
En el Mobile World Congress 2023, la feria tecnológica más grande del mundo, en Barcelona, las compañías chinas tuvieron algunos de los stands y exhibiciones más destacadas.
Oppo, el cuarto fabricante de teléfonos inteligentes más grande del mundo, lanzó su celular plegable llamado Find N2 Flip, que tiene un precio de más de $1,000. Su mayor rival, Xiaomi, le siguió con el lanzamiento de los Xiaomi 13 y Xiaomi 13 Pro, cuyo costo también superó ese umbral. Honor, una empresa nacida a partir de Huawei, lanzó también un dispositivo plegable por un valor de $1,690, llamado Magic Vs.
Estos costosos celulares representan un cambio en la estrategia de las empresas chinas que ahora compiten codo a codo con Apple y Samsung.
Ese cambio se produce luego que los envíos en el mercado de teléfonos inteligentes alcanzaron el año pasado su nivel más bajo desde 2013. Sin embargo, en ese mismo periodo la línea de gama superior creció en participación, pasando del 11% en 2020 al 18% en 2022, siendo Samsung y Apple quienes acaparan casi la totalidad de ese mercado.
La oportunidad es lucrativa ya que los proveedores chinos buscan aumentar los márgenes de ganancias que sin duda alguna son más elevados en la gama alta.
No será tarea fácil destronar a las compañías pioneras, ya que los chinos enfrentan una serie de complejos desafíos. El primero de ellos es el reconocimiento de la marca, según Wood de CCS Insight, quien además dijo que las empresas chinas están gastando “cantidades de dinero impresionantes” en campañas publicitarias.
Pero el mayor problema es la rentabilidad sostenible. Apple y Samsung dominan la mayoría de mercados premium, como Estados Unidos y Europa. Las marcas chinas no han podido construir negocios rentables de software y servicios, como sí lo ha hecho Apple que ha visto crecer sus márgenes.
“La rentabilidad es el mayor desafío a medida que la escala disminuye debido a que los segmentos a los que se han estado dirigiendo (gama baja y media) se han desacelerado”, dijo Neil Shah, socio de Counterpoint Research.
Xiaomi ha sido la primera empresa china en acercarse e incluso superar en ventas a Samsung y Apple. Como si fuera poco, el top 5 de los mayores fabricantes a nivel mundial es indiscutiblemente liderado por marcas Chinas. Es una realidad que ese país se ha convertido en líder mundial de tecnología móvil y lo más probable es que pronto lo será en todos los segmentos.