Los planes para aumentar la edad de jubilación en Francia, han desatado la ira de gran parte de sus habitantes que se manifiestan en abierta oposición a esta reforma.
Los sindicatos están pidiendo al presidente francés, Emmanuel Macron, que desista de su plan para aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años, en el que además se exige a los trabajadores que contribuyan al fondo de pensiones compartido de Francia durante 43 años, antes de recibir una pensión completa.
El sistema de pensiones francés tiene un déficit anual proyectado de $10,000 millones de euros ($10,730 millones de dólares) cada año entre 2022 y 2032, según lo dio a conocer el Consejo Asesor de Pensiones de Francia.
“La jubilación es el saldo contable de toda una vida de desigualdades profesionales, pero también familiares y sociales”, dijo a la agencia AFP Ana Azaria, presidenta de la asociación “Femmes Egalité”, como parte de las manifestaciones que se llevan a cabo en el Día Internacional de la Mujer.
“¡Detengamos a Francia!”, dijo una coalición de sindicatos en un comunicado, calificando las reformas de “inaceptables e inútiles”.
Alrededor de dos tercios de la población apoya las protestas contra la reforma pensional, según una encuesta de Elabe.
Las protestas han ocasionado una interrupción generalizada de casi todos los sistemas públicos de transporte, muchas escuelas cerraron y las entregas de combustible se bloquearon desde las refinerías.
El operador ferroviario estatal SNCF pidió a los pasajeros que cancelen o pospongan los viajes, mientras que Eurostar aconsejó a los titulares de boletos que verifiquen si su tren está funcionando.
La mayoría de los servicios de metro también fueron cancelados, al igual que algunos vuelos desde los aeropuertos Charles de Gaulle y Orly de París.
Desde enero, más de dos millones de personas han marchado por todo el país a fin de oponerse a estos planes. Eric Sellini, representante del sindicato CGT en TotalEnergies, dijo a Reuters que la huelga que bloquearía la refinería de Gonfreville en Normandía se extendería hasta el jueves. Otro en la refinería de Donges en el oeste de Francia está programado para funcionar hasta el viernes, agregó.
Macron buscará aprobar su plan en el parlamento a fines de abril, pero también podría recurrir al uso de poderes constitucionales especiales para impulsarlos. Este último movimiento correría el riesgo de desencadenar un voto de censura y nuevas elecciones parlamentarias.
“Esta reforma es esencial”, dijo Alexandre Holroyd, del partido político Renaissance, citando el alcance del déficit proyectado y el aumento de la esperanza de vida.
“Es una reforma difícil. Escucha, le estamos pidiendo a la gente que trabaje más. Entendemos que esto es difícil, pero lo responsable aquí es equilibrar los libros y asegurarnos de que este gran sistema de pensiones que tenemos pueda sobrevivir durante los próximos 40 años como lo ha hecho durante las últimas cuatro décadas”, agregó.