UBS acordó comprar este domingo 19 de marzo a su rival, el Credit Suisse, por $3,000 millones de francos suizos, el equivalente a $3,250 millones de dólares.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades de ese país para lograr el regreso a la estabilidad financiera, el acuerdo alcanzado entre estos dos colosos suizos, parece no haber disipado las preocupaciones sobre los riesgos inherentes para los mercados globales.
El presidente de Credit Suisse, Axel Lehmann, dijo en una conferencia de prensa el domingo que “los últimos acontecimientos que emanaron de los bancos en los EE. UU., nos golpearon en el momento más desfavorable”.
“La pérdida acelerada de la confianza y la escalada en los últimos días han dejado en claro que Credit Suisse ya no puede existir en su forma actual. Estamos felices de haber encontrado una solución que estoy convencido traerá estabilidad y seguridad duraderas para los clientes, el personal, los mercados financieros y para Suiza”, agregó.
Se espera que el acuerdo se cierre este año y nazca un gigante bancario con más de $5 billones de dólares en activos invertidos totales. Este trato también incluye el apoyo del gobierno suizo, el regulador financiero FINMA y el Banco Nacional Suizo (SNB), que ofrecerá una línea de liquidez de hasta $100 mil millones de francos suizos, respaldada por una garantía federal de incumplimiento.
Por su parte, el gobierno suizo otorgará una garantía de pérdidas de hasta $9,000 millones de francos suizos y UBS asumirá los primeros $5,000 millones de pérdidas potenciales.
A pesar de las noticias sobre el salvavidas, las acciones de UBS y Credit Suisse se desplomaron este lunes por la mañana.
Goldman Sachs comunicó en una nota este domingo por la noche, que el acuerdo junto con las garantías de pérdida y liquidez asociadas, proporcionaron “claridad” y amortiguan los riesgos subsiguientes.
Cole Smead, director ejecutivo de Smead Capital Management, afirmó que los inversores podrían esperar mayores rendimientos de la nueva entidad UBS-Credit Suisse, junto con una mayor consolidación del sector bancario europeo.
Algunos analistas son menos optimistas, como James Sym, jefe de acciones del administrador de inversiones con sede en Londres, River and Mercantile, quien dijo a la CNBC que el mercado estaba en “modo de búsqueda y destrucción”.
“Esto resuelve lo que creo es probablemente un problema idiosincrásico en Credit Suisse, pero no estoy seguro de que sea un cortafuegos lo suficientemente grande como para detener la podredumbre del mercado”, agregó. Aunque añadió que el resto del sistema bancario europeo es “mucho más robusto de lo que era antes”.
Si bien el acuerdo podría poner fin a las dudas sobre la viabilidad de Credit Suisse como negocio, algunos economistas piensan que “el diablo estará en los detalles” y habrá que seguir muy de cerca lo que ocurra en las próximas semanas y meses.
“Un problema es que el precio informado de $3,250 millones de dólares (0.5 francos suizos por acción) equivale a 4 % del valor contable y alrededor del 10% del valor de mercado de Credit Suisse a principios de año”, dijo Neil Shearing, jefe del grupo económico de Capital Economics.
“Esto sugiere que una parte sustancial de los activos de $570 mil millones de Credit Suisse pueden estar deteriorados o percibidos como en riesgo de que ocurra. Lo que podría desencadenar nuevos temores sobre la salud de los bancos”, agregó.
Shearing manifestó además que aún puede existir riesgos en el acuerdo “por razones legales o financieras, o si la confianza en UBS se ve afectada y se arrepiente del acuerdo”. “Solo el tiempo dirá cómo se recibe esta boda forzada”.