Como parte de la serie periodística “latino ayuda a latino” de Comercio.Tv, compartimos con nuestros lectores los saberes y experiencias de la comunidad latinoamericana que reside en suelo estadounidense.
Viviana Nieves llegó hace 6 años a los EE. UU. y tuvo que dejar atrás parte de su familia, amigos y raíces, pero estos sacrificios han valido la pena, y paulatinamente se ha ido abriendo camino en la tierra de las oportunidades.
Actualmente reside en el pueblo de Fords, no muy lejos de la gran ciudad de New York, pero a miles de kilómetros de su natal Colombia.
Viviana desarrolló parte de su vida profesional en el área financiera. Por ello, cuando tiene tiempo libre, aconseja sobre temas afines a quien lo necesite y ha decidido compartir con nuestros lectores algunos “tips Financieros” para migrantes recién llegados.
Cuentas bancarias
Lo primero a tener en cuenta es que cada estado tiene sus propias regulaciones. Sin embargo, la mayoría de entidades bancarias permiten a los migrantes abrir una cuenta de ahorros con el pasaporte y/o visa, el número de identificación personal del contribuyente (ITIN, por sus siglas en inglés), llevar al menos 30 días residiendo en el país y un comprobante de residencia, como por ejemplo un recibo de servicio público de su hogar.
Es habitual que se exija un depósito mínimo que oscila entre los $25 y $100.
Uno de los bancos que se ha ganado una buena reputación por facilitar los trámites a los migrantes, es sin duda alguna Wells Fargo. Sin embargo, es bueno sopesar las alternativas disponibles en su zona y escoger la que más se adapte a sus necesidades particulares.
Tarjetas de crédito
Es importante construir nuestra vida crediticia dentro de los EE. UU., ya que el historial financiero de nuestro país de origen no se tendrá en cuenta. Normalmente se exige como mínimo el Social Security Number para poder tener una tarjeta de crédito, ya que en la mayoría de casos no será suficiente el ITIN.
El primer paso para acceder al dinero plástico será establecer una relación permanente con la entidad bancaria donde tenemos nuestra cuenta de ahorros. Tener un excelente comportamiento facilitará más adelante la posibilidad de acceder a una línea de crédito.
Acciones simples como depositar nuestros ingresos de manera regular, autorizar débitos automáticos para el pago oportuno de servicios públicos y mantener un buen nivel de ahorro, son condicionantes que juegan a nuestro favor.
Luego de mantener un buen uso de nuestra cuenta de ahorros, habitualmente la primera alternativa a la que se podrá acceder son las tarjetas de crédito con depósito de garantía. ¿Qué son? Básicamente el Banco otorga una línea de crédito respaldada por un depósito el cual sirve para cubrir cualquier compra, si usted no hace algún pago.
Pasado el tiempo, siempre y cuando usted demuestre un buen manejo, el siguiente paso será la obtención de una tarjeta de crédito convencional.
Otra alternativa es ser beneficiario autorizado de una tarjeta de crédito cuyo titular responsable es un tercero, que normalmente es alguien de confianza, como por ejemplo su pareja. Ante la entidad bancaria usted aparecerá como titular amparado e incluso recibirá su propia tarjeta y esto le servirá para construir una vida crediticia junto con el titular de la obligación.
Nota: Este artículo tiene como objetivo compartir los saberes y experiencias de latinoamericanos que residen en suelo estadounidense, por tanto, la información aquí expuesta es únicamente orientativa.