Quienes tienen más de 30 años recuerdan que cuando la telefonía móvil se popularizó a nivel mundial a finales de los noventa, los dispositivos de ese entonces se construían con piezas que se podían reparar o reemplazar fácilmente y por ello existía un gran mercado de repuestos.
Con la llegada del iPhone y en general de los “smartphones”, poco a poco fue cambiando todo en el mercado móvil, prácticamente sin que los consumidores se percataran.
Años después del lanzamiento del primer iPhone, casi todas las marcas sacaron al mercado teléfonos con baterías no removibles, cubiertas que no se podían destapar y elementos irremplazables. Actualmente damos por hecho que si una pieza interna de nuestro dispositivo se daña, la única solución es comprar un teléfono nuevo.
Nokia fue el primer líder mundial en tecnología móvil, pero poco a poco cedió terreno, aunque ha dado la pelea para evitar su “extinción”.
Este miércoles la compañía finlandesa lanzó un nuevo teléfono inteligente que los usuarios pueden reparar cuando las piezas dejen de funcionar. Precisamente iFixit, organización que va en contra de las tecnologías de un solo uso, es quien proveerá las partes.
El nuevo Smartphone de Nokia se vende a £199 ($252 dólares) para una versión con 128 GB de almacenamiento interno y estará disponible por ahora en el Reino Unido, pero se espera que en los próximos días se anuncie su llegada al resto de países.
El G42 5G es una actualización más premium del teléfono reparable G22 de la compañía, que se presentó en la feria comercial Mobile World Congress en Barcelona a principios de este año.
El dispositivo viene con una cámara principal de 50 megapíxeles, una pantalla de 6,56 pulgadas y una batería de tres días de duración. Los usuarios recibirán tres años de actualizaciones de seguridad mensuales y dos años de actualizaciones del sistema operativo.
Los clientes tendrán que pagar por las piezas respectivas que necesiten reemplazar. Para el puerto de carga, el precio será de £24.95. Para la batería, son £29.95. En cuanto a la cubierta trasera, cuesta £29.95.
Las compañías de teléfonos inteligentes están trabajando cada vez más para que sus productos duren más, en medio de la presión de los reguladores para que los dispositivos electrónicos sean más sostenibles.
Los legisladores del Parlamento Europeo, por ejemplo, piden una legislación que obligue a los fabricantes a dar a los usuarios el “derecho a reparar”. El Green New Deal de la Comisión Europea busca que casi todos los bienes físicos puedan reutilizarse, recuperarse o reciclarse para minimizar el desperdicio.
La reparación de teléfonos, en particular, se ha vuelto más compleja debido a la fuerza con la que la batería y otros componentes están sellados con pegamento.