El sueño es una pieza fundamental de nuestro bienestar general, y uno de los factores que juega un rol vital en este aspecto es la elección del colchón. Un detalle tan aparentemente pequeño como la comodidad del colchón puede tener un impacto significativo en nuestra salud y estado de ánimo.
Shelby Harris, una experta en psicología clínica y sueño, señala que un colchón inadecuado puede afectar negativamente la calidad de nuestro descanso.
Cuando hablamos de un colchón que no es lo suficientemente firme o que está deteriorado, pueden surgir problemas como despertares nocturnos frecuentes, dificultades para conciliar el sueño y molestias durante el día. Shelby nos aconseja que, al elegir uno, pensemos en cómo contribuirá a nuestro descanso y bienestar en general.
Otro aspecto importante a considerar es el tiempo. Con el paso de los años, la durabilidad de los colchones puede disminuir, afectando así su capacidad para proporcionar el soporte adecuado durante el sueño. Aquí es donde entra en juego la pregunta de cuándo es el momento adecuado para reemplazar a los “viejos fieles” que nos han brindado descanso durante años.
Shelby destaca que la frecuencia de reemplazo puede variar según el tipo de material del colchón, como el látex, la espuma viscoelástica, los resortes internos y los híbridos. Esta es la frecuencia con la que recomienda cambiarlo según el material:
- Látex: 10 a 15 años
- Espuma viscoelástica: Los colchones de menor calidad deben cambiarse al cabo de unos cinco años. Los de mejor calidad se pueden cambiar cada 8 o 10 años.
- Resorte interno: 5 a 10 años.
- Híbrido: De 7 a 10 años
Pero existen otras razones por las que es posible que deba cambiar su colchón fuera de los tiempos recomendados.
Además del desgaste natural, nuestros cuerpos también cambian con el tiempo. Ya sea que ganemos o perdamos peso, o que necesitemos cambiar nuestra posición de sueño debido a razones de salud como el dolor o una cirugía, es esencial asegurarnos de que nuestro colchón continúe brindando el nivel de soporte y comodidad necesario para un buen descanso.
Por otro lado, si compartimos la cama con una pareja, debemos tener en cuenta las preferencias y necesidades de ambos a la hora de elegir un colchón. En muchos casos, las parejas tienen diferentes preferencias en cuanto a la firmeza y comodidad.
“Siempre pueden obtener dos colchones Twin-XL separados que les gusten a cada uno y luego colocar un conector de colchón entre ellos para esencialmente hacer una cama tamaño king en la que ambos obtengan lo que desean. Un colchón adaptado a sus preferencias individuales”, comentó Harris.
En cuanto al presupuesto, Kerrie Kelly, diseñadora de interiores, destaca la importancia de priorizar la calidad sobre el precio. Aunque los colchones pueden ser costosos, invertir en uno que se adapte a nuestras preferencias de comodidad y brinde el soporte adecuado, es esencial para nuestro bienestar.
Kelly sugiere destinar entre $1,000 y $2,000 para un colchón de alta calidad, y si debes comprar más de dos colchones, como ocurre en familias numerosas, asignar entre $800 y $1,500 por cada uno podía ser lo adecuado.
Afortunadamente, existen estrategias para ahorrar en la compra de este accesorio. Hacerlo en línea, aprovechar rebajas o considerar paquetes que incluyan otros muebles, pueden ser maneras efectivas de obtener un excelente producto sin gastar en exceso.
“Pasamos aproximadamente un tercio de nuestras vidas disfrutando del maravilloso abrazo del sueño”, dice Kelly, “así que asegúrese de que su colchón pueda soportarlo”.