La economía digital ha reinado durante la última década como uno de los principales pilares de la economía China, sin embargo hoy día, son los fabricantes de vehículos eléctricos quienes han tomado ese lugar y ganan terreno de una manera acelerada, atrayendo fondos soberanos, socios extranjeros y a los ingenieros más brillantes.
Las empresas de este sector pasaron de ser simples marcas locales, a conglomerados globales que compiten de frente con Tesla.
Las fábricas de autos eléctricos, incluidos los que se dedican a la producción de baterías, obtuvieron el año pasado $15,200 millones en capital de riesgo, un récord para el sector, incluso cuando la financiación total de capital de riesgo en el país cayó a su nivel más bajo desde 2019, según muestran los datos.
Las exportaciones de vehículos y baterías han ido aumentando, mientras que los excelentes niveles de compra son fundamentales para amortiguar la debilitada economía de consumo del país.
Los fabricantes de automóviles han conseguido financiación extranjera, incluidas la marca alemana Volkswagen y el empresario estadounidense Warren Buffett, este último invirtió en BYD, una corporación que aumentó su plantilla en más de 50%, alcanzando los 630,000 trabajadores.
Actualmente el sector inmobiliario chino está de capa caída y las exportaciones están flaqueando. La tasa de desempleo juvenil subió al 21.3% en junio, después de lo cual las autoridades dijeron que dejarían de publicar esos datos.
El cambio hacia una industria verde ha convertido en gigantes, a empresas como BYD y Contemporary Amperex Technology (el mayor fabricante de baterías para vehículos eléctricos del país, conocido como CATL).
El rápido ascenso de la fabricación de autos eléctricos imita al sector de Internet de hace una década. Alibaba y Tencent se convirtieron en su momento en las joyas de la corona, atrayendo inversiones y acumulando talento, muy similar a lo que ocurre hoy día.
Al menos mientras dure la transformación del sector automotriz hacia las tecnologías verdes, China será uno de los líderes indiscutibles del sector, ya que actualmente sus empresas han combinado calidad, tecnología de punta, precios asequibles y diseño asombrosos, para cautivar a compradores en todo el mundo, y lo ha hecho de tal manera, que no es disparatado pensar que en cuestión de pocos años BYD desplazará a Tesla como el principal fabricante de autos eléctricos a nivel mundial.