El volumen de deuda mundial aumentó $10 billones de dólares en el primer semestre de 2023, alcanzando un nuevo récord de $307 billones, según un informe del Instituto de Finanzas Internacionales publicado el martes.
Este incremento ha sido impulsado por las altas tasas de interés resultado de la creciente inflación.
La relación deuda-PIB mundial se sitúa ahora en alrededor del 336%, frente al 334% en el cuarto trimestre de 2022, según el informe. Es decir, los países en conjunto tienen una deuda mayor a todo lo que producen. Esa relación había estado descendiendo hasta 2022, pero este año ha vuelto a retomar su espiral ascendente.
Estados Unidos, Reino Unido, Japón y Francia fueron responsables de más del 80% de la acumulación de deuda en el primer semestre del año, mientras que China, India y Brasil han experimentado el aumento más pronunciado en los mercados emergentes.
La deuda pública interna se encuentra en “niveles alarmantes” en muchos países de mercados emergentes, dijo el IFI.
La deuda de los consumidores sigue siendo “en gran medida manejable” en los mercados maduros, confirmó el Instituto de Finanzas Internacionales, y el ratio de deuda de los hogares caerá a su nivel más bajo en dos décadas en la primera mitad de 2023.
“La salud de los balances de los hogares, especialmente en Estados Unidos, proporcionaría un colchón… contra nuevas subidas de tipos”, según el mismo informe.