Mary Teresa Barra es una empresaria estadounidense de ascendencia finlandesa, presidente y directora ejecutiva de General Motors desde el 15 de enero de 2014 y hasta la fecha, siendo la primera mujer en ocupar un alto cargo entre los grandes fabricantes de automóviles.
El 10 de diciembre de 2013 sucedió a Dan Akerson en el cargo de Director Ejecutivo y, antes de eso, se desempeñó como vicepresidenta ejecutiva de Desarrollo Global de Productos en General Motors.
En 2014, Mary Barra apareció en la portada de las “100 personas más influyentes del mundo”, según la revista Time. En 2015, apareció primera en la lista de mujeres más poderosas de la revista Fortune. Luego, en 2018, recibió el Premio Legend in Leadership del Yale Chief Executive Leadership Institute.
Esta ejecutiva se ha caracterizado por un carácter fuerte y poder de decisión. En una reunión de 2018, sorprendió a la sala con un brusco giro que llevó a la compañía a terminar con los planes para fabricar un nuevo Cadillac de alta gama que ya había recibido críticas de la prensa automotriz. La Señora Barra afirmó tajantemente que el motor V-8 del auto consumía mucha gasolina, lo cual iba en contravía de su férreo plan para potenciar la fabricación de autos eléctricos en GM.
Bajo la dirección de Barra, General Motors ha superado a otras compañías automotrices tradicionales en la carrera por desarrollar coches autónomos. GM invirtió más de $8 mil millones de dólares en la startup sin conductor Cruise de San Francisco, que aunque ha sufrido grandes tropiezos, se ha convertido en una atrevida apuesta que ha iniciado un camino que parece no tener marcha atrás entre los grandes fabricantes automotrices y tecnológicos.
Recientemente, Cruise sacó de circulación alrededor de 400 taxis robot de las calles de San Francisco y un puñado de otras ciudades, después de que uno de sus vehículos sin conductor chocó con un peatón que había sido atropellada por otro automóvil y la arrastró 20 pies. Cruise anunció el jueves que despidió aproximadamente a una cuarta parte de su fuerza laboral.
A pesar de estos problemas, es claro que situaciones similares parecen ser inevitables en industrias pioneras, precisamente, Tesla aún sigue enfrentándose ante la autoridad automotriz estadounidense por cuenta de acusaciones de fallos en el piloto automático de sus vehículos que han ocasionado graves accidentes e incluso fatalidades.
“No hemos ejecutado como habíamos planeado”, dijo Barra a los inversores a finales de noviembre, refiriéndose a Cruise. Está esperando las conclusiones de un bufete de abogados sobre el incidente de su coche autónomo y ha subrayado la necesidad de trabajar mejor con los reguladores y recuperar la confianza del público. En cuanto a los vehículos eléctricos, afirmó que la producción de GM mejorará significativamente en 2024.
En una entrevista la semana pasada, Barra dijo que sigue teniendo confianza en la parte de su estrategia tanto en los vehículos eléctricos como en los vehículos sin conductor. Mantiene su objetivo de producir un millón de vehículos eléctricos en América del Norte en 2025 y todavía tiene fe en que Cruise pueda liderar la carrera sin conductor.
“A medida que se atraviesa una transformación tecnológica como esta”, dijo, “habrá altibajos”.
Las acciones alcanzaron un mínimo de varios años el mes pasado, pero se han recuperado desde que GM reveló planes a finales de noviembre para una recompra de acciones.
El desempeño de GM se ha disparado bajo Barra, a medida que el fabricante se inclinó hacia líneas de negocios de mayor margen como camionetas y SUV, y retrocedió en áreas de bajo retorno.
Durante su mandato, las ganancias operativas casi se duplicaron con respecto a los niveles anteriores. GM ha superado las previsiones de ganancias de Wall Street en 34 de los últimos 35 trimestres, según FactSet.