La Unión Europea confirmó este martes que extendería la suspensión de los aranceles sobre el whisky estadounidense hasta el 31 de marzo de 2025. De no haberse tomado esta decisión, en 2024 hubiera entrado en vigor un arancel del 50% a esta bebida.
“Durante los últimos dos años, Estados Unidos y la Unión Europea han estado involucrados en negociaciones de importancia crítica”, afirmó la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, quien supervisó el acuerdo.
“Nuestro objetivo es forjar un acuerdo con visión de futuro que nos permita unir fuerzas económicamente para incentivar la producción, el comercio justo y limpio, en los sectores del acero y el aluminio”, agregó.
Los fabricantes de whisky estadounidenses se encontraron en medio de una disputa comercial que comenzó en 2018 después de que el expresidente Donald Trump impusiera aranceles al acero y al aluminio europeos. La UE respondió con impuestos sobre una variedad de productos estadounidenses, con el objetivo de ejercer presión.
La UE fijó inicialmente el arancel del whisky en un 25%. Las exportaciones de este producto se desplomaron un 20% entre 2018 y 2021, pasando de $552 millones de dólares a $440 millones de dólares, según un análisis de la asociación comercial de la industria, Distilled Spirits Council of the U.S.
La medida se suspendió en octubre de 2022 como parte de un acuerdo mutuo para detener los impuestos de la UE hasta el 1 de enero del 2024. Las exportaciones de whisky estadounidense a la UE aumentaron un 29% en 2022 en comparación con 2021, alcanzando niveles previos a la disputa comercial.
Para cumplir el acuerdo, EE. UU. aún necesita extender una suspensión a la UE de los impuestos al acero y al aluminio.
“Hasta que se elimine por completo la amenaza de que estos aranceles regresen, la incertidumbre seguirá restringiendo el crecimiento de las exportaciones de whisky americano en nuestro mercado internacional más importante”, dijo el presidente y director ejecutivo de DISCUS, Chris Swonger.
La popularidad del whisky está cayendo entre los consumidores estadounidenses. En 2022, las bebidas alcohólicas a base de agave, tequila y mezcal superaron al whisky americano para convertirse en la segunda categoría de más rápido crecimiento por ingresos y volumen en los EE. UU., según un análisis de DISCUS.