Tencent perdió este viernes alrededor de $43,500 millones de dólares en valor de mercado, luego de que el gobierno Chino sorprendiera a los mercados financieros con un nuevo conjunto de reglas destinadas a frenar la industria de los juegos en línea.
La Administración Nacional de Prensa y Publicaciones de China emitió un borrador del documento con la nueva normativa, lo cual desencadenó un bajonazo en el valor de las acciones de Tencent, que disminuyeron en 12.4% y cerraron en $274 dólares. Lo mismo ocurrió con las compañías NetEase y Bilibili que cotizan en Hong Kong, y también hacen parte de la industria de los juegos online.
“La medida regulatoria más reciente en la industria del juego en línea es lo último que el mercado esperaba escuchar de Beijing”, dijo Brian Tycangco, analista de Stansberry Research.
“Aunque es una medida bien intencionada, arroja dudas sobre la viabilidad de los modelos de negocio existentes, que en su mayoría se basan en incentivos o recompensas para atraer usuarios e impulsar la lealtad”, añadió.
Tencent , con sede en Shenzhen, es propietario de WeChat y generó más de una quinta parte de sus ingresos del tercer trimestre en China.
“Confío en que tendremos más claridad sobre estas nuevas reglas en los próximos días y semanas. Pero los inversores no quieren esperar a que se calme el polvo. Una mejor coordinación entre la industria y los reguladores beneficiará a todos en el futuro”, afirmó Tycangco.
El borrador de directrices publicado por el principal regulador de juegos de China exige que los propietarios de juegos en línea se abstengan de realizar o tolerar transacciones costosas o de alto valor en entidades virtuales, ya sea mediante subasta o actividad especulativa, entre otras cosas.
También se prohibirán las recompensas de inicio de sesión diario, mientras que se deberán imponer límites de recarga con advertencias emergentes enviadas a los usuarios que muestren un “comportamiento de consumo irracional”, dijo la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones.
Este último borrador de reglas llega en un momento en que la industria tecnológica de China en general recién estaba saliendo de una represión estatal más agresiva que comenzó a fines de 2020.
Como si fuera poco, en agosto, la Administración del Ciberespacio de China propuso reglas para limitar el tiempo de pantalla de los teléfonos inteligentes de personas menores de 18 años a un máximo de dos horas por día.